El premio recayó en aquellos profetas que erraron en sus predicciones –en realidad todos los que han predicho el Armagedón hasta ahora--, con lo cual supuestamente habrían ayudado a la humanidad a ser cuidadosa “a la hora de efectuar cálculos y suposiciones”.
Los estadounidenses Dorothy Martin, Pat Robertson y Elizabeth Clare Prophet predijeron que el mundo acabaría en 1954, 1982 y 1990 respectivamente; el coreano Lee Jang Rim predijo que concluiría en 1992; Shoko Asahara, japonés, aseguró que todo terminaría en 1997, y Credonia Mwerinde, de Uganda, fijó el Apocalipsis para 1999.
Entre los galardonados con el Nobel de Matemáticas no podía faltar el predicador Harold Camping, actualmente en delicado estado de salud. Camping le apostó inicialmente al 6 de septiembre de 1994 como fecha del fin, y luego al 21 de mayo de 2011. También, en un tercer intento aún no verificado, al 21 de octubre de este mismo año, por lo cual, según los organizadores, su premio está pendiente de que se produzca, o no, el fin del mundo el próximo mes.
Se da por hecho que, en caso de Apocalipsis, efectivamente Camping se quedará sin galardón.
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