Fuente de Agua Viva nació en Carolina hace 36 años. (Archivo)
El Concilio y la Iglesia Fuente de Agua Viva Inc. se
acogieron al capítulo 11 de la Ley de Quiebras para poder lidiar con las
deudas que ha contraído con el Banco Popular de Puerto Rico, confirmó
el pastor Otoniel Font.
“Luego de mucha oración, luego de mucho análisis con la junta, con un grupo de abogados, líderes y miembros de la iglesia, hemos decidido entrar en un proceso de reorganización financiera bajo la corte federal para nosotros poder tomar un tiempo y tomar unas decisiones”, afirmó Font en entrevista radial (NotiUno).
Fuente de Agua Viva nació en Carolina hace 36 años. Sus años de mayor auge fueron bajo el mando del pastor Rodolfo Font, padre de Otoniel y quien ya se retiró del trabajo pastoral.
En sus instalaciones principales, la institución cuenta con un colegio, una emisora de televisión y oficinas para alquiler, entre otros bienes.
Pero la controversia principal surge por la construcción de la Torre de Oración, la cual fue financiada por el Banco Popular y donde ubica el Museo Histórico de la Biblia y una pista de patinaje.
En noviembre del 2011, el banco le reclamaba a la corporación religiosa $15,773,372.
El pastor alega que el problema principal es que la entidad bancaria quiere el pago completo de lo adeudado y se han negado a restructurarle la deuda.
“Es un proceso de reorganización para poder pagar las deudas”, explicó el religioso sobre la decisión de acogerse a la quiebra.Por ELNUEVODIA.COM
“Luego de mucha oración, luego de mucho análisis con la junta, con un grupo de abogados, líderes y miembros de la iglesia, hemos decidido entrar en un proceso de reorganización financiera bajo la corte federal para nosotros poder tomar un tiempo y tomar unas decisiones”, afirmó Font en entrevista radial (NotiUno).
Fuente de Agua Viva nació en Carolina hace 36 años. Sus años de mayor auge fueron bajo el mando del pastor Rodolfo Font, padre de Otoniel y quien ya se retiró del trabajo pastoral.
En sus instalaciones principales, la institución cuenta con un colegio, una emisora de televisión y oficinas para alquiler, entre otros bienes.
Pero la controversia principal surge por la construcción de la Torre de Oración, la cual fue financiada por el Banco Popular y donde ubica el Museo Histórico de la Biblia y una pista de patinaje.
En noviembre del 2011, el banco le reclamaba a la corporación religiosa $15,773,372.
El pastor alega que el problema principal es que la entidad bancaria quiere el pago completo de lo adeudado y se han negado a restructurarle la deuda.
“Es un proceso de reorganización para poder pagar las deudas”, explicó el religioso sobre la decisión de acogerse a la quiebra.Por ELNUEVODIA.COM
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