El juez Timothy Hicks escuchó la revelación de la
fiscalía de que el depravado comenzó a violar sexualmente a los dos animales
desde abril del 2010 y los acostaba en su cama.
Fue delatado por su compañera de habitación, Joyce
Yeaw quien notificó a la policía sobre las constantes violaciones a los perros.
Yeaw dijo que era repugnante lo que hacía Peterson con
los dos perros. "Lo vi varias veces teniendo sexo con los perros varias
veces, da asaco", añadió la compañera del condenado.
En abril fue interrogado otra vez y le dijo al
detective Peter Boterenbrood que "lo que hacía era jugar con mi
perro", pero confesó que el contacto sexual con la parte trasera de los
animales, se le hacía cada día más excitante, por lo que continuó con la sucia
práctica.
Se desconoce si había violado a las mascotas
sexualmente con anterioridad.
El juez calificó de "crimen abominable contra la
natura" la asqueante y desviada conducta sexual de Peterson.
En 1996 fue declarado culpable de conducta sexual
criminal en cuarto grado en el condado Allegan.
Y en el 2010 fue arrestado por posesión ilegal de un
arma y reporte falso de un crimen.
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