El reverendo Omar Duarte de la Iglesia “Ríos de Agua Viva” y el Procurador de Participación Ciudadana, Sixto Ulloa, de las iglesias Bautista, se declararon sumamente apesarados por el fallecimiento de este gran hombre, a quien calificaron como un gran servidor de Dios.
“El legado más grande que nos deja Yiye Ávila es el mensaje de paz, de amor, de salvación y de fe que predicó a todas las naciones de la tierra. Yiye Ávila es un hombre que su vida la dedicó por completo a predicar el evangelio de Jesucristo, ese mensaje que construye, edifica y que une a las familias y a los pueblos de la tierra”, dijo Duarte.
Otro ejemplo dado durante toda su vida por Yiye Ávila, fue su gran humildad y amor por los más desamparados, por los más vulnerables, ya que siempre dio todo por la causa del evangelio.
“Yiye vino a Nicaragua en 1987 por primera vez cuando había mucho conflicto y nadie quería venir a Nicaragua. Yiye vino a Nicaragua para quedarse con nosotros, lo recibió el presidente Daniel Ortega, oró por él, hicieron una buena amistad, cada vez que venía a Nicaragua Yiye se entregaba de corazón completo”, relató Duarte, quien en muchas de las visitas de este hombre de Dios, lo acompañó a diversas e innumerables zonas del país.
Indicó que el amor de Yiye Ávila por Nicaragua, por la Revolución y su entrañable amistad con el presidente Daniel, es porque desde la primera vez que pisó la tierra del General Augusto C. Sandino y del poeta universal Rubén Darío, se sintió en su casa y porque conoció de cerca que el pueblo es un profundo creyente de Dios.
“Cada vez que Yiye venía siempre oraba por el Presidente Daniel Ortega, el presidente facilitó para que se predicara el evangelio en este país. Yiye vivía con un agradecimiento profundo al comandante Ortega porque le abrió la puerta para predicar a toda Nicaragua. Yiye es un hombre que es muy querido no solo en Nicaragua, sino en el mundo. Yiye Ávila es el amor de Dios encarnado después de Jesucristo”, subrayó.
Duarte compartió algunas vivencias de Yiye, que demuestran su gran humildad y capacidad de perdonar, pues perdonó al hombre que asesinó a su hija, quien precisamente era el esposo.
“Yiye fue a la cárcel a decirle al hombre que mató a su hija que lo perdonaba. Él siempre demostró humildad, él siempre demostró amor, el demostró que verdaderamente su único propósito era predicar, proclamar y exaltar a Jesucristo. Físicamente hemos perdido a un gran profeta, a un siervo de Dios, pero espiritualmente Yiye está victorioso en la presencial del Señor (…) Yiye Ávila está en la presencia del Señor”
Por su parte Sixto Ulloa, otro gran amigo de Ávila, aseguró que este hombre de Dios deja un legado Cristiano, Socialista y Solidario.
“Nos consternamos, nos sentimos muy tristes, damos nuestra solidaridad cristiana a su familia, a su esposa, a sus hijos, fue un hombre que en Nicaragua tuvo siempre en su corazón. En los años ochenta fue el único predicador evangélico que vino con el propósito de orar por un proceso revolucionario, con el propósito de orar, sentarse con el presidente Daniel Ortega”, relató Ulloa, quien asegura que cada vez que Ávila venía al país solicitaba reunirse con el comandante Daniel.
Igual subrayó que el predicador puertorriqueño acompañó en muchas ocasiones al comandante Daniel y aprovechaba por orar por la paz del país.
Indicó que Ávila reconocía en el Presidente Daniel Ortega “a un hombre de Dios, él dijo que Daniel era un hombre de Dios”. Agregó que desde la primera visita en 1987 del predicador, se aumenta el número de personas evangélicas en el país.
El Presidente Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo se reunieron en el 2011 con Ávila, cuando visitó el país para celebrar junto con el pueblo evangélico, sus cincuenta años de trabajo y dedicación por la palabra de Dios. En esa ocasión el Comandante Daniel Ortega le reconoció con la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío.Fuente el19digital.com
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