¿Sabíais que la película de terror más exitosa de la temporada está basada en hechos reales? Así es.
Expediente Warren: The conjuring
relata la experiencia de dos cazadores de fantasmas, llamados Ed y
Lorraine Warren, en una de las casas más siniestras que investigaron en
sus más de 60 años de carrera.
Y hoy, los habitantes actuales de
esta propiedad viven una pesadilla más real de la que viven los
espectadores en la gran pantalla.
Y no por culpa de los fantasmas.
Norma Sutcliffe, la mujer que actualmente vive en la casa, aseguró al periódico local
The Woonsocket Call,
que
llevan días sin poder dormir porque se despiertan "a las dos de la
madrugada porque hay gente con linternas en nuestro patio".La
popularidad del filme y la terrorífica historia vivida en aquella casa
están llevando a muchos curiosos a visitar el lugar. Aunque sea sin
permiso. "
Me levanto en medio de la noche gritándole a la gente que se marche de mi propiedad", confesaba Norma.
Además, asegura que Warner Bros. (el estudio responsable del filme) le
ofreció formar parte de la promoción de la película a cambio de una suma
de dinero. Pero Norma y su familia se negaron porque "no quieren tener
nada que ver con la cinta". "Tan solo vivimos las consecuencias", se
quejaba Sutcliffe. "No es nuestra historia pero somos lo que la estamos
sufriendo".
Para empeorar aun más su situación,
asegura
que incluso recibe llamadas de extraños y hasta ha visto "amenazas en la
red" de personas que apuestan por intentar entrar en su casa.
La película que dirige
James Wan (
Saw, Insidious) cuenta la terrible experiencia que vivieron Roger y Carolyn Perron (
Lili Taylor y
Ron Livingston en el filme) en una granja de Rhode Island que data del siglo XVIII. Según Ed y Lorraine Warren (
Patrick Wilson y
Vera Farmiga), la familia y sus cinco hijas fueron aterrorizados y hasta poseídos por espíritus.
Ed Warren murió en 2006 pero Lorraine, que hoy cuenta con 86
primaveras, sirvió como consejera de la producción asegurando que muchas
de las escenas que aparecen en el filme están basadas en lo que ella
misma vivió en aquella casa, mientras todavía continúa trabajando como
investigadora de casos paranormales. Incluso la película se basó en los
libros que escribió la hija mayor de la familia, Andrea Perron, en donde
detalla lo vivido entre 1971 y 1980.
pero ¿Existen los fantasmas? Qué dice la Biblia acerca de los apariciones.
Muchas son
las personas que hablan de la existencia de fantasmas. Algunos aseguran
haber visto a una persona conocida fallecida otros a un ser querido
fallecido que ha muerto, otros a algún artista o desconocidos.
A menudo se escuchan relatos de fantasmas que salen en algunos edificios, carreteras, casas, colegios, etc.
Los fantasmas, aseguran los que les han visto que son una especie de silueta o sombra inmaterial trasparente,
que flotan y pueden no estar completas o no tener rasgos definidos ni
rostro; pero también y más raramente aparecen opacos, de cuerpo entero y
con apariencia humana normal.
Según la tradición, los fantasmas aparecen con distinto atavío, más o menos relacionado con su muerte.
El
momento de aparición difiere, aunque por lo común es a la puesta de
sol, a medianoche, en luna llena, a una hora fija o en una fecha
determinada, por lo general la de su muerte, o de noche; sin embargo hay
también apariciones poco puntuales que "se manifiestan" de forma
imprevista e imprevisible en cualquier momento, incluso a mediodía.
La creencia general común supone que el alma de
un fallecido no encuentra descanso por una tarea que el difunto ha
dejado pendiente o inconclusa ("promesa"): así, puede tratarse de una
víctima que reclama venganza.
Anteriormente en
los pueblos era muy común la existencia de hechiceros o brujos
que tenían algunos rezos para ahuyentar al fantasma o para que
estos les revelaran sus obras inconclusas o los lugares donde habían
dejado un tesoro enterrado.
Muchas personas
en su desespero recurren a los brujos o espiritistas cuando estas
apariciones son frecuentes en sus hogares con el objetivo de
que estos consulten al fantasma o supuesto fallecido y conozcan
sus voluntades para supuestamente descansar en paz.
Pero hasta aquí debemos preguntarnos:
¿Qué dice la Biblia al respecto?
¿Es cierto que los muertos salen?
¿Fue Samuel el que le apareció a Saúl en la invocación de la pitonisa de Endor?
¿Aprueba o desaprueba la Biblia el espiritismo?
¿Quiénes son los que en realidad salen?
I. Fantasmas en la Biblia:
En
la Biblia no se enseña que los fantasmas sean apariciones
propias del espíritu de un muerto, como se cree popularmente. En
la Biblia dicha palabra se deriva de los términos:
(h) temuná: apariencia, fantasma, figura, semejanza
(gr)fántasma: fantasma, espectro
Ninguno de los términos enseña ni quiere decir que la aparición sea la
del espíritu de un ser fallecido, sino la de una figura o imagen o
silueta de alguien.
En la Biblia aparecen algunos pasajes en los que se menciona la palabra fantasma.
Job 4:16 Paróse delante de mis ojos un fantasma,
Cuyo rostro yo no conocí,
Y quedo, oí que decía:
Isa 29:4 Entonces serás humillada, hablarás desde la tierra, y tu
habla saldrá del polvo; y será tu voz de la tierra como la de un
fantasma, y tu habla susurrará desde el polvo
Marcos 6:49 Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma y gritaron;
Mat 14:26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo.
En estos pasajes bíblicos no se enseña que los fantasmas sean espíritus de seres fallecidos.
II. ¿Muertos que aparecen?
La Biblia no enseña que cuando una persona fallece ésta sigue viviendo y mucho menos que ésta se aparezca a los muertos.
La teoría
de una supuesta vida después de la muerte surgió en el zoroastrismo.
Esta enseñaba la existencia de un puente después de la muerte,
llamado el puente del pago. En el que si la persona era buena, esta
pasaba el puente sin ningún problema, pero si fue mala entonces caería
del puente a un lago de fuego. Si la persona vivió una vida regular,
entonces su paso por el puente dependía de las buenas acciones.
Esta
misma teoría fue adoptada por el filosofo griego
Platón y posteriormente por los romanos al invadir a Grecia la
adoptaron y de estos pasó a la iglesia católica.
La Biblia enseña que los muertos nada saben y que estos no tienen más parte con los vivos:
Ecl
9:5 Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada
saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.
Ecl 9:6 También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.
Ecl
9:10 Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus
fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni
ciencia, ni sabiduría.
La
Biblia establece que cuando una persona fallece, ésta no sigue
manifestándose a los vivos ni haciendo supuestas apariciones debido a
que su aliento o espíritu o chispa de vida vuelve a
Dios y su cuerpo se desintegra en el polvo(Ecle 12:7)
Los
muertos no están vivos ni en el cielo, ni debajo de la tierra, ni en el
infierno ni en ningún otro lugar, simplemente dejaron de existir.
Cuando en
la Biblia se menciona la palabra infierno no se refiere a un lugar de
tormento que arde con fuego y azufre actualmente.
a) Seol: tumba, sepulcro (Amos 9:2)
b) Hades: tumba (Hech 2:27; Apoc 20:14)
c)
Infierno: Del término griego Gehena, que significa valle de hinom, el
cual era el basurero al sur oeste de Jerusalén (Mat 5:29,30; 18:9;
23:15,33 Marc 9:43-47; Luc 12:5; Sant 3:6)
Las
Sagradas Escrituras no enseñan que los muertos sigan viviendo después
de la muerte ni en el infierno, ni en el purgatorio, ni en el cielo y
mucho menos que ellos hagan apariciones entre los vivos.
III. Samuel, Saúl y la pitonisa de Endor:
La Biblia dice que Dios le había prohibido a su pueblo consultar a los muertos a los adivinos, hechiceros, etc. (Deut 18:9)
Pero Saúl desesperado
de haber perdido el favor divino, algún tiempo después de la muerte
del profeta Samuel consultó a una pitonisa para que ésta supuestamente
consultara al viejo profeta.
1 Sam 28:
7
Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu
de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y
sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene
espíritu de adivinación.
11 La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a Samuel.
12 Y viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl diciendo:
13
¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No
temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que
suben de la tierra.
14
El le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano
viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y
humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia.
15
Y Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y
Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra
mí, y Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por medio de
profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me declares lo
que tengo de hacer.
16 Entonces Samuel dijo: ¿Y para qué me preguntas a mí, si Jehová se ha apartado de ti y es tu enemigo?
En
el versículo 7 la expresión Heb. ba"alath-"ob. Ba"alath significa
"señora". "Ob corresponde con "nigromante" (BJ), o "médium". Nuestra
palabra castellana "nigromancia" (o "necromancia") proviene de dos
palabras griegas: nekrós, muerto, y manteía, adivinación, y describe el
arte de indagar el futuro mediante una supuesta comunicación con los
espíritus de los muertos
La
información era de origen sobrenatural; pero no procedía de Dios. El
había mostrado su aborrecimiento por la práctica de la nigromancia al
condenar a muerte a cuantos la practicaban (Lev. 20: 27). Aun los que
consultaran a médiums espiritistas debían ser raídos (Lev. 20: 6). De
modo que la comunicación debe haber procedido de otra fuente.
Es
de notar que la mujer es la que ve los que aparecen y los describe como
“dioses” del término “Elohim”, que también puede ser traducido como
jueces, pero Saúl es su desespero y ante la descripción de la mujer
asume que era Samuel y lo entendió como una sola persona.
Las palabras expresadas por el espíritu parecían ser correctas, pero en realidad no eran de origen divino.
Dios había prohibido consultar a los muertos, y este acto de desobediencia le costó la vida y la salvación a Saúl.
1Cr
10:13 Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra
Jehová, contra la palabra de Jehová, la cual no guardó, y porque
consultó a una adivina,
1Cr 10:14 y no consultó a Jehová; por esta causa lo mató, y traspasó el reino a David hijo de Isaí.
Aunque
muchos de los fenómenos de las sesiones espiritistas son fraudes y
actos de prestidigitación, no todos los fenómenos se pueden explicar
así. Muchos que han investigado esas sesiones admiten la presencia de un
poder que no se puede explicar mediante fraudes ni con leyes
científicas conocidas.
IV. La verdadera fuente de las manifestaciones
La
Biblia enseña claramente que, al morir, el espíritu vuelve a Dios que
lo dio (Ecl 12: 7) y enfáticamente niega que ese espíritu sea una
entidad consciente y lo presenta como la chispa o aliento de vida(Job
14: 21; Sal. 146: 4; Ecl. 9: 5, 6).
Las
Escrituras revelan que Satanás y sus ángeles pueden impartir
informaciones, y también cambiar su forma (ver Mat. 4: 1-11; 2 Cor. 11:
13, 14). La aparición que se presentó ante la mujer de Endor era una
personificación satánica de Samuel, y el mensaje impartido tuvo su
origen en el príncipe de las tinieblas.
2Co 11:13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo.
2Co 11:14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
Las escrituras
revelan que Satanás puede disfrazarse y adoptar aún la forma de un
ángel de luz, con mucha más razón la forma de un ser humano.
Puede parecer,
hablar, comportarse y tener los mismos rasgos de un ser fallecido, y
aún manifestarse como éste, pero en realidad no es ese ser querido, es
el mismo Satanás disfrazado y adoptando dicha imagen o silueta.
Conclusión:
Los fantasmas son
siluetas, imágenes, espectros o figuras inmateriales y trasparentes que
pueden aparecer en cualquier lugar o momento. La Biblia no enseña
que estos sean el espíritu de un ser fallecido, ellas dicen que los
muertos nada saben y no tienen más parte con los vivos. Las apariciones
de fantasmas son obra de Satanás el cual para hacerle frente
deber ser sometiendo nuestras vidas al Señor Jesús(Sant 4:7)
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