Pages

Marco Antonio Rodríguez/ El árbitro Predicador Mexicano (Testimonio en video)



Tras 14 años arbitrando en la primera división, Marco Antonio Rodríguez se ha erigido como uno de los árbitros mexicanos más reconocidos. A sus 36 años y por encima de este oficio en los terrenos de juego se encuentra su verdadera pasión, difunde enseñanzas cristianas, es decir, está al servicio a Dios cumpliendo funciones como pastor de una iglesia evangélica.
 
Al servicio de Dios
Marco Antonio, árbitro internacional, tras dirigir ocho finales del futbol mexicano no encuentra problemas para ejercer ambas actividades, "Decidí entregarme, desde hace años, al servicio de Dios, procuro estar en la iglesia el mayor tiempo que puedo, cuando no estoy en mi profesión de árbitro, me encuentro en el
templo", explicó. Rodríguez ya tiene en su palmarés dos partidos pitados en la Copa Mundial Alemania 2006, además de participar en Mundiales Sub-17 y partidos de importantes torneos como las Copas Libertadores y sudamericana.

Cambio de apodo

Cejas pobladas, mirada inflexible, rostro afilado, ojos hundidos, coronados por oscuras ojeras. Y una pequeña boca en la que asoman puntiagudos colmillos que le valieron el curioso apodo de "chiquidrácula", por su semejanza con un personaje de televisión. En el campo, los jugadores lo reconocen como una persona atenta y severa. Rodríguez pidió públicamente que le quitaran el sobrenombre de "Chiquidrácula" y a cambio adoptó el de "Chiquimarco", porque "Drácula es un demonio", explicó, y esa imagen no va con sus creencias.

Anécdota de fe

Pero fue en el Mundial de Alemania donde tuvo una inesperada anécdota relacionada con su fe. En Núremberg, mientras revivía la figura y obra de Adolf Hitler y sus campos de exterminio, en sus oraciones pedía: "Señor, Alemania fue de las primeras naciones que levantaste. Ahora los veo con poco amor hacia ti". Y en espera de alguna respuesta a su oración, a la mañana siguiente se encontró en su habitación un papel que decía: "Es un placer arreglarle el cuarto a un siervo de Dios, me llamo Graciela". La empleada del servicio que le ordenó el cuarto era una evangélica de origen peruano.

El mejor modelo

Para Marco Antonio, el ejercicio del arbitraje tiene una gran relación con su fe, de hecho, ha declarado que el mejor modelo que tiene es Dios. Antes de cada partido, Rodríguez ora para poder impartir la justicia de forma equitativa. Chiquimarco está centrado en su labor pastoral. "Ahora sólo necesito alguien que se sume a la misión de abrir iglesias", empresa para la que sin duda le ayudará el ser un hombre conocido por su vida pública como árbitro de élite.

1 comentario:

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Hostgator Reviews