Jesucristo
enseño que no
hay reencarnación sino, resurrección. Las sectas que creen en la reencarnación enseñan que el
alma vuelve en un cuerpo diferente a vivir en la tierra para
purificarse de sus maldades mediante el sufrimiento o para
disfrutar después de su purificación. Si la persona vivió haciendo el mal creen que volverá a vivir una nueva vida colmada por la desgracia, es decir
vendrá a pagar por sus culpas concernientes a su vida pasada y los que
vivieron justamente regresarán a vivir en una ambiente pleno, sin
mayores sobresaltos.
La verdad de Dios es que no vamos a regresar porque: Dios nos amó de
tal manera que
envió a su único hijo: Jesucristo, para que todo aquel
que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3.16
El sacrificio del Cordero de Dios fue una vez y para siempre.
Jesucristo murió y derramo su sangre para limpiarnos de todo pecado. 1 de Juan 1:7 Jesucristo nos liberto de la maldición del pecado y no hay Reencarnación. Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. Juan 14:6, cuidado con tener comezón de oír porque por ahí hay muchos falsos maestros que enseñan mentiras para manipular a las personas que por no conocen la palabra de Dios se apartan de la verdad y se vuelven a las fábulas. 2 de Timoteo 4:3
La Reencarnación es un viejo engaño del diablo.
Es una mentira muy seductora que pretende “resolver” lo que ya fue solucionado por Dios a través de su hijo Jesucristo. pero incluso las antiguas civilizaciones no creyeron en esta mentira de la reencarnación. Ellos alistaban a sus difuntos para el más allá y no para regresar de nuevo a vivir en esta tierra.
Un ángel reveló el gran secreto: “La
multitud de los que duermen en la tumba se despertarán, unos para la
vida eterna, y otros para la vergüenza y el horror eterno” Daniel 12 Después de la muerte física es la Vida Eterna. Tenemos dos opciones: una dichosa y otra dolorosa.
Jesucristo aclaro el tema en la parábola del rico Epulón. Lucas 16 Observen como al morir el mendigo Lázaro los ángeles lo llevaron inmediatamente al cielo pero el hombre injusto y rico fue a un sitio de tormento.
Jesucristo "No" dijo que el rico tendría que reencarnar para pagar por sus pecados.
El rico al ver la realidad en el más allá, pidió
que se le permitiera a Lázaro regresar para advertir a sus cinco
hermanos porque eran muy pecadores e ignoraban lo que les esperaba si no
se arrepentían. La respuesta fue:" No es posible", porque entre este mundo y el otro hay un abismo que nadie puede atravesar.
El ladrón arrepentido grito: “Jesús, acuérdate de mí cuando vayas a tu reino” Jesucristo "no" le dijo: Tus crímenes son muchos y debes purgar tus pecados regresando a vivir otra vida; su respuesta fue:“Te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso” Fíjese que dijo: “Hoy” No le dijo que tendría que volver a nacer en este mundo. Estudie Lucas 23
El apóstol Pablo rechazo la reencarnación.
El escribió a los filipenses: “Me siento apremiado, quisiera morir para estar ya con Cristo, pero es necesario que me quede aún más en este mundo” Inútiles hubiesen sido sus deseos de morir, si hubiese creído en la reencarnación pues tendría que encontrarse con la frustración de regresar a una nueva vida terrenal, lo cual es una incoherencia. La Biblia enseña que se entierra un cuerpo corruptible y resucita uno incorruptible. 1 de Corintios 15:42-44
La Biblia no habla de reencarnación. ¿Puede un cristiano creer en la reencarnación?
La respuesta a la luz de la palabra de Dios es "NO" Es absolutamente incompatible con la verdad de Dios. Está establecido que los hombres mueren una sola vez, y después viene el juicio” Hebreos 9:27 La reencarnación es un engaño incompatible con la fe cristiana. Esta
creencia nació del razonamiento de los agricultores de la India quienes
pensaron que el ser humano tenía ciclos repetitivos iguales a los de la
naturaleza. La gran mayoría de los habitantes de la India viven en un mar de confusión, en la miseria y no hay esperanza en su ojos.
No es verdad que todos los caminos conducen a DIOS.
"Entrad
por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta, y espacioso el
camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella.
Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y
pocos van la encuentran. Mateo 7:13-14: El
dios de este siglo [satanás] cegó el entendimiento de los incrédulos,
para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de
Cristo, el cual es la imagen de Dios. 2 Corintios 4
David "no" creyó en la reencarnación. Todos tenemos que morir, y seremos como agua derramada que ya no puede recogerse. 2 Samuel 14:14: Al morir su hijo dijo: "Mientras el niño vivía, yo ayunaba y lloraba, pero ahora que está muerto ¿para qué voy a ayunar? ¿Acaso podré hacerlo volver? Yo iré hacia él, pero él no volverá hacia mí” 2 Samuel 12:22-23
Dios nos regala un tiempo específico y nos da libre albedrío. Somos libres para escoger a quien seguir si al padre de la Verdad o al padre de la mentira. La paga del pecado es muerte y Jesucristo vino a morir por nosotros, Él ya pago nuestro rescate. Romanos 6:23 “Señor, no me mires con enojo, para que pueda alegrarme, antes de que me vaya y ya no exista más”. Salmo 39 “El hombre, en su maldad, puede quitar la vida, es cierto; pero no puede hacer volver al espíritu que se fue, ni liberar el alma arrebatada por la muerte’’ Proverbios 16
"Porque
tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo
el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna" Juan 3:16
La reencarnación es el mismo engaño de Satanás desde el Jardín del Edén cuando dijo a Eva: "No morirás." Jesucristo es el camino, la verdad, y la vida y nadie va al Padre si no es por Él. Juan 14:6.
Acepta la obra redentora de Jesucristo como el Cordero de Dios. Invita a Jesucristo a tu corazón como Señor y Salvador. Inicia una nueva vida sin la esclavitud del pecado.
La sangre de Cristo nos limpia y anula el acta de los decretos que hayan en nuestra contra por causa del pecado. Jesucristo es el camino y la verdad que buscas. Has oración y pide al Espíritu Santo que te guié a toda verdad y Dios te iluminará con su Luz... Estudia y medita en Isaías 53.
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