Por casi medio siglo, ha llevado
las buenas nuevas de salvación y sanidad, alcanzando a millones de personas alrededor del mundo.
Hablar de Yiye Ávila y su ministerio es hablar de muchas experiencias. Al momento que se entra a sus oficinas, se percibe el aire de respeto y admiración de los empleados por "el Presidente", como le llaman. Las paredes forradas con placas, llaves de ciudades y reconocimientos de líderes eclesiásticos, alcaldes de ciudades, gobernantes y presidentes, tanto de su país como del exterior, es notorio. En el centro de la pared, la foto de ese rostro reconocido por chicos y grandes.