Pablo ha mostrado clara y convincentemente que el hombre GENTIL, incrédulo, está perdido y está sin excusa ante Dios (Romanos 1:17-32). Ahora, en la primera parte del capítulo 2, él mostrará que el hombreMORAL está perdido y sin excusa. Luego, en el capítulo 2 y en el capítulo 3, él mostrará que el hombre RELIGIOSO (el judío) está perdido y sin excusa.
Hay una PALABRA CLAVE que se encuentra en los primeros 16 versículos del capítulo 2. Es la palabra “JUZGAR” o “JUICIO” (ver versículos 1, 2, 3, 5, 12, 16). En el versículo 1 vemos al hombre juzgando, pero al empezar el versículo 2, tenemos a Dios en el trono del juicio, lo cual es justo y apropiado. Dios es el JUEZ justo y perfecto y en estos primeros 16 versículos encontraremos varios PRINCIPIOS DE JUSTICIA. Estos importantes principios nos ayudarán a entender qué clase de Juez es Dios y cómo ÉL ejerce y lleva adelante Su juicio.