Una vez que uno ha abierto los ojos a la simbología, ya no puede seguir engañándose, pero no os creáis no, la vida se vuelve mucho más interesante y la mirada del turista que no se entera de nada, se vuelve una aventura de la lucha… contra el dragón. La milenaria lucha del Bien y del Mal.
Colón, siempre Colón, enigmático personaje. ¿Por qué será que todas las estatuas que a él se dedican, como en Barcelona, estén plagadas de tanto simbolismo? ¿Alguien se había fijado que hay un León sobre una gran bola encima de la estatua dedidcada a Colón? El León de Judá, el signo astrológico.
Bajamos la vista a la fuente adyacente y nos encontramos en la heráldica los mismos leones y dragones.
Llegamos a los jardines de Murillo y nos encontramos con esta curiosísima estatua con dobles dragones