El cantante puertorriqueño
de música cristiana Samuel Hernández confesó a un medio de comunicación local que estaba listo para morir cuando fue
secuestrado junto a un grupo de amigos por siete personas en un área montañosa
de Ecuador.
El intérprete de los éxitos Levanto mis manos y Me dijo que no recordó que el secuestro ocurrió en la madrugada del 9 de enero del mismo año cuando viajaba de Guayaquil a Salinas, donde tenía planeada una presentación esa noche ante 30.000 personas.
El intérprete de los éxitos Levanto mis manos y Me dijo que no recordó que el secuestro ocurrió en la madrugada del 9 de enero del mismo año cuando viajaba de Guayaquil a Salinas, donde tenía planeada una presentación esa noche ante 30.000 personas.
En ese momento, un grupo de siete personas, fuertemente armadas, según contó Hernández, los mantuvieron secuestrados por tres horas.
Durante ese tiempo, Hernández y sus amigos, lo único que hicieron fue pensar en sus familiares y orar para que culminara la pesadilla.
El cantante dijo que pensó en sus padres que los ama demasiado, en su esposa, que es lo más lindo que le ha dado después de la salvación y sus dos hijos, Samuel, de ocho, y Nemuel, de 4 años.
Soy un hombre de mucha fe, pero pensé que más nunca los iba a ver, sostuvo Hernández durante la filmación del vídeo de una de sus alabanzas inspirada en dicho secuestro, Por si no hay mañana, título de su disco, que salió al mercado el 28 de abril del 2,009.
Pensé que el beso que le di a mi hijo, fue el último. La gente vive demasiado el pasado y muy preocupada por el mañana y descuidando el día de hoy, agregó.
Los secuestradores, a pesar de que le apuntaban con sus armas, lo único que se llevaron fue ropa, computadoras y discos.
Llegué a estar muy cerca de la muerte. Como tardaron, la forma de sacarnos del camino, era matarnos o dejarnos solos. Fue un momento agónico. Estaba listo para irme con Dios, dijo Hernández.
Hernández reconoció que durante el secuestro supo que Dios le demostró lo mucho que me ama y me quiere, y que los ángeles nos cuidan.
El artista, quien recordó que en esa ocasión lloró como nunca en su vida, mientras que reflexionó que descuidamos tantas cosas a diario, porque siempre pensamos en que nunca nos va a pasar nada y que viviremos 150 años.
Aprendí a valorizar un poco más la vida. Vivir el día de hoy como si fuera el único. Ahora, busco a mis hijos a la escuela y me paso diciéndoles te amo, expresó.
Enfatizó que el incidente le hizo aumentar más la fe, pues fue algo que tú no esperas, pero ves la mano de Dios.
Recordó además que a pesar de que había grabado todas las canciones del nuevo disco, no lo había titulado, pero tras el secuestro supo que el mismo tenía que titularlo Por si no hay mañana.
El nuevo disco contiene otros temas como Jesús confío en ti, Levántate y sana, Sigo levantando las manos, Estamos aquí para adorar, Niños especiales y Amor en medio del dolor.
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