padre “Chon” |
Según testimonios de los pobladores, en la misa dominical el sacerdote pidió a los habitantes “defender” con piedras y palos su religión, y con ello evitar que los evangélicos se expandieran por toda la comunidad.
Hace una semana, los habitantes levantaron un acta en la que ordenaban la expulsión de los cristianos que no fueran oriundos de Tlanalapan, situación que obligó al pastor, Josué Ovando Jiménez, y a su familia abandonar el lugar, por temor a represalias.
Debido a esta situación, un grupo de habitantes solicitó a la Arquidiócesis de Puebla la separación del sacerdote, así como su intervención para mediar en el conflicto. También solicitaron a la Secretaría General de Gobierno que dialogaran con ambos grupos y enviaran Policía Estatal, para evitar mayores problemas.
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