El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó este jueves la Ley SB2065, que establece que pastores, las iglesias y las organizaciones religiosas pueden negarse a realizar un matrimonio si consideran que la celebración de dicha unión viola sus creencias religiosas.
La propuesta fue considerada un atentado contra las uniones entre personas del mismo sexo y desató fuertes críticas por parte de la comunidad LGBT de Texas.
Sin embargo, a pesar de las críticas los líderes texanos como el gobernador Abbott y el procurador de Texas, Ken Paxton, se mostraron a favor de la medida desde que esta fue propuesta en el Senado.
“Con la firma de hoy, Texas tomó un pequeño pero importante paso para incrementar las protecciones a la libertad religiosa de los clérigos frente a la creciente hostilidad hacia las personas de fe en todos los ámbitos de la vida. Ningún pastor, sacerdote, rabino u otro líder religioso debe ser obligado a realizar o reconocer un matrimonio que contradice su creencia religiosa sincera”, dijo Paxton en un comunicado.
"¿Qué pasa con el fotógrafo de bodas, el planificador de eventos, el servicio de comidas, el dueño de pensiones, pastelero o cualquier otro propietario de pequeña empresa de Texas que es amenazado o demandado por llevar a cabo su trabajo de acuerdo a su fe? ¿Qué ocurre con la agencia de adopción con afiliación religiosa que cree en que sólo se debe asignar un niño en un hogar con matrimonio tradicional? ¿Qué pasa con la escuela privada que enseña el matrimonio tradicional, pero se le dice que es un "problema"? ¿Será que la escuela perderá su estatus de exención de impuestos 501c3, como fue sugerido por el Abogado General de Estados Unidos, durante su argumento en la Corte Suprema en contra del matrimonio tradicional?”, agregó el procurador general de Texas.
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