Los hechos ocurrieron en un inmueble ubicado en la calle Emilio Montaño número 5 en la colonia San Agustín Atlapulco
Vecinos del lugar reportaron a la policía local que en dicho lugar se escuchaban los gritos aterrorizantes de un menor, por lo que los uniformados se dirigieron a ese sitio sorprendiendo a los padres de Fernando Calet Alvarado Ríos y a otras cinco personas realizando dicho acto.
De acuerdo a los primeros reportes, Carmen, de 23 años de edad y madre de la pequeña víctima, fue la responsable de extraer los órganos del pequeño Fernando Caleb.
Testigos apuntan a que la mujer les solicitó a los asistentes al ritual que cerraran los ojos porque “el mundo se iba a acabar”, cuando les solicitó que los abrieran de nuevo, se dieron cuenta que el pequeño ya no tenía sus ojos y estaba lleno de sangre, lo que espantó al hermano menor de la víctima, quien salió del domicilio pidiendo ayuda a los vecinos.
Paramédicos de rescate municipal brindaron los primeros auxilios al pequeño sin embargo solicitaron el apoyo de un helicóptero del agrupamiento Relámpagos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para trasladarlo al DF.
Fuentes de la policía mexiquense informaron que el menor fue llevado en el Relámpago número 2 al helipuerto de la Cruz Roja de Polanco donde una ambulancia de la institución concluyó el traslado al hospital pediátrico de Tacubaya para su atención médica.
Los presuntos responsables fueron puestos a disposición del Centro de Justicia de Nezahualcóyotl para responder por las lesiones y el intento de homicidio contra el pequeño Fernando Calet.
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