Hallaron objetos y altares improvisados
Ante las dudas de familiares de al menos tres de las cuatro víctimas halladas en Iztapalapa (Ciudad de México), que se presumía fueron muertas por el ataque de una jauría de perros, autoridades de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) realizaron una inspección en el llamado Cerro de la Estrella y hallaron indicios de que en el lugar se realizan ritos de santería.De acuerdo a lo que publica la versión digital del periódico mexicano El Universal, autoridades de Iztapalapa realizaron también una inspección ministerial. El diario se dio también a la tarea de revisar la zona, donde afirma haber hallado altares improvisados, piedras colocadas en forma de círculo, fetiches y amuletos.
La CDHDF, en tanto, abrió una queja para determinar si los forenses que investigaron los cadáveres hallados se apegaron a los protocolos de necropsia indicados por las autoridades.
De acuerdo con los primeros exámenes periciales, ninguno de los 25 perros capturados inicialmente en la zona ecológica del Cerro de la Estrella fueron los que atacaron a las cinco personas que perdieron la vida en tres eventos diferentes.
Autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informaron que estos canes no mostraron una conducta agresiva, ni se les encontraron vestigios de materia orgánica humana en su organismo.
Perros inocentes
Los que fueran en total 52 perros capturados en la zona del Cerro de la Estrella en Iztapalapa, 25 ya fueron liberados por confirmarse que no son agresores de los cuerpos sin vida hallados en la zona.
Sobre el resto de los canes, las autoridades aún se encuentran analizando si hay elementos para vincularlos con el ataque. El Universal destaca que, por el contrario, ninguno de ellos mostró un comportamiento agresivo y varios están enfermos y desnutridos.
El medio abunda que la mordida que emiten es poco potente, por lo que se anticipa que pronto serán entregados a sus dueños o a una asociación dedicada al cuidado de los animales.
Cueva de rituales
Notimex informa que un individuo condujo a agentes de la Policía de Investigación a una cueva en el Cerro de la Estrella donde presuntamente se realizan ritos esotéricos, lugar al que supuestamente acudía la mujer que falleció con su bebé por mordeduras de perro el 29 de diciembre pasado.
Autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informaron que dicho sujeto, de quien no se reveló su identidad, fue entrevistado por los detectives que investigan las muertes ocurridas en la tercera sección de la colonia Valle de Luces, en Iztapalapa.
En el lugar fue ubicada una cueva acondicionada para llevar a cabo actividades esotéricas, donde se detectaron amuletos y piedras formando símbolos propios de esas prácticas.
Hasta el momento no se ha definido la situación jurídica del testigo, quien refirió a los investigadores que Shumashi Elizabeth Mendoza Caamal, una de las occisas presuntamente por mordedura de perros, asistía con un grupo de personas a ese lugar.
Sin embargo, negó estar relacionado con el deceso de la mujer y su bebé Cipactli Han Mendoza Caamal, pero no se descartó que pueda aportar más datos que ayuden a esclarecer lo sucedido el 29 de diciembre.
Testimonios de vecinos
“Acá en el cerro pasan muchas cosas, son cosas anormales. Ustedes sabe, son ritos satánicos y todo eso acá arriba, en las cuevas sobre todo (…) Hay gente que sube y ha encontrado muchos objetos de los trabajos (brujería) que hacen; la mayor parte de la gente pensamos en eso, que son sacrificios humanos”, cita el medio a una vecina del lugar de donde fueron hallados los restos de las cuatro personas.
¿Un quinto caso?
Además de las cuatro personas que las autoridades aseguran que murieron por el ataque de una jauría de perros, El Universal informa de una quinta víctima.
Según informa el medio, Ana Gabriela Nataret Ramírez, de 15 años, perdió la vida el 16 de diciembre en el Cerro de la Estrella. La mamá de la chica sospecha de que su sobrino de 16 años pudo tener alguna relación con la muerte, pues él tenía el teléfono celular y los aretes de la menor, que trató de vender o empeñar.
Las dudas de los mexicanos
En un país asolado por las formas más cruentas de violencia originada del narcotráfico, muchos residentes de la Ciudad de México se resisten a creer la hipótesis de sus autoridades, de que manadas de perros callejeros mataron a un máximo de cinco personas en un cerro del oriente de la ciudad.
Incluso para los familiares de las víctimas, como por ejemplo Ana María Martínez, es más fácil creer que algunas personas trastornadas torturaron y asesinaron a su hermano para dejar que su cuerpo fuera mordido y devorado luego por los perros, informa The Associated Press.
Los activistas de derechos de los animales han convocado a protestas, asegurando que los perros callejeros capturados, en apariencia inofensivos, fueron incriminados falsamente.
Sin embargo, los expertos dijeron el jueves que es muy posible que esos perros u otros sí mataran a las personas. La reticencia a acusar a los perros puede surgir del desconocimiento sobre los ataques de manadas de perros, agregaron.
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