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La Historia resumida del Budismo

Budismo proviene de Buda, que en sánscrito significa despertar.

El budismo comenzó como una descendencia del hinduismo en la India. El fundador fue Siddhartha Gautama. No es fácil dar un relato histórico preciso de la vida de Gautama, ya que no se registró ninguna biografía hasta cientos de años después de su muerte. Hoy, gran parte de la historia de su vida está envuelta en mitos y leyendas que surgieron después de su muerte. Aun los mejores historiadores de nuestro día tienen varios relatos diferentes-y hasta contradictorios-de la vida de Gautama.

Siddhartha Gautama nació aproximadamente en 560 a.C en el norte de la India (muchos historiadores aún especulan sobre el año exacto de su nacimiento). Su padre, Suddhodana, era el gobernador sobre el distrito cerca del Himalaya que hoy es el país de Nepal. Suddhodana resguardó a su hijo del mundo exterior y lo confinó al palacio donde rodeó a Gautama con placeres y riqueza. A pesar de los esfuerzos de su padre, Gautama un día vio el lado más oscuro de la vida en un paseo que dio fuera de las paredes del palacio.
Vio cuatro cosas que cambiaron su vida para siempre: un hombre anciano, un hombre enfermo, un hombre muerto y un mendigo. Profundamente conmovido por el sufrimiento que vio, se decidió a dejar el lujo de la vida de palacio y comenzó una misión para buscar la respuesta al problema del dolor y del sufrimiento humano.


Gautama dejó su familia y viajó por el país buscando sabiduría. Estudió las escrituras hindúes bajo sacerdotes brahmanes, pero se volvió desilusionado con las enseñanzas del hinduismo. Entonces se dedicó a una vida de ascetismo extremo en la selva. La leyenda dice que con el tiempo aprendió a existir con un grano de arroz por día, lo cual redujo su cuerpo a un esqueleto. Pronto llegó a la conclusión, sin embargo, que el ascetismo no conducía a la paz y a la auto-realización sino que simplemente debilitaba la mente y el cuerpo.

Con el tiempo, Gautama se volvió a una vida de meditación. Mientras estaba en meditación profunda bajo una higuera conocida como el árbol de Bohdi (lo que significa "árbol de sabiduría"), Gautama experimentó el grado más alto de conciencia de Dios, llamado Nirvana. Gautama entonces fue conocido como Buda, "el iluminado." Él creía que había encontrado las respuestas a las preguntas del dolor y el sufrimiento. Su mensaje ahora necesitaba ser proclamado al mundo entero.

Al comenzar su ministerio de enseñanza, pronto consiguió un rápido auditorio entre la gente de la India ya que muchos se habían desilusionado del hinduismo. Para el tiempo de su muerte, a los 80 años, el budismo se había convertido en una fuerza importante en la India. Tres siglos más tarde, se había extendido a toda Asia. Buda nunca dijo ser una deidad sino más bien un "indicador del camino." Sin embargo, setecientos años más tarde, los seguidores de Buda comenzaron a adorarlo como una deidad.

En la época en que murió Buda (app. 481 a.C.) su dharma estaba establecido en la parte central de la India. El corazón del conocimiento budista estaba en los monasterios, a pesar de que muchos de sus seguidores eran laicos.

Mahakasyapa fue el primero en adoptar y recopilar a enseñanza de Buda, que hasta entonces era sólo de conocimiento oral. Luego de la muerte de Buda, según cuenta la historia, Mahakasyapa convocó a una gran asamblea, en la cual Ananda recitó los sermones de Buda (sutras), de quien era ayudante personal. En la misma ocasión, un monje recitó las reglas monásticas mencionadas por el Buda. En tanto que Mahakasyapa analizó las enseñanzas del maestro. Estos tres extensos discursos conforman el núcleo de las escrituras budistas. La asamblea fue reconocida como el Primer Consejo.

Durante el siguiente siglo después de su muerte, las enseñanzas de Buda se expandieron especialmente a través de la India. La diversidad cultural de los pueblos provocó algunas diferencias entre los seguidores del dharma y por lo mismo se convocó un Segundo Consejo. En él fueron censurados diez puntos de las reglas monásticas. A pesar de este esfuerzo por alcanzar un consenso, la congregación (sangha) comenzó a dividirse en diversas escuelas. Muchos también lo atribuyen al enorme tamaño del grupo de seguidores.

De acuerdo a la escuela Teravada, que continúa hoy en el sudeste de Asia, el Tercer Consejo se realizó hacia el 270 a.C. en los tiempos del rey Asoka. El monarca declaró a la escuela tradicional y más antigua (Teravada) como la central. Las demás escuelas reaccionaron emigrando gradualmente hacia el Oeste. El rey Asoka, soberano del imperio Mauran, favoreció enormemente la expansión de las enseñanzas. El imperio pronto se fragmentó, pero el dharma de Buda continuó siendo la fuerza dominante en la India durante los primeros siglos de nuestra era.

Bajo el reinado de Kanishka (app.siglo I-II) se efectuó el Cuarto Consejo. En esta época apareció la senda del bodhisattva o el Mahayana, caracterizada por la motivación altruista de liberar a todos los seres, como contrapartida al estilo monástico y personal del Teravada o Hinayana. Fue esta nueva forma del dharma de Buda, el mahayana, la que acabaría por conquistar el norte, incluyendo China, Japón, Corea, Tíbet y Mongolia.

Grandes maestros dieron forma al Mahayana durante los primeros siglos de nuestra era. Uno de ellos, Nagarjuna, recuperó los sutras Prajnaparamita, escrituras fundamentales del Mahayana. Durante los siglos III al IV el dharma de Buda floreció sin impedimentos en la India, pero en el siglo VI cientos de monasterios budistas fueron destruidos por los invasores hunos. Fue un duro golpe para los seguidores de Buda, pero el dharma revivió y floreció de nuevo, principalmente al noreste indio.

Hacia el siglo VII, el Hinayana había perdido fuerza en India y el Mahayana, en cambio, había adquirido mayor fuerza y despertaba otra forma de Mahayana: el Vajrayana o Tantra. Como el Mahayana, el Vajrayana estaba atribuido a escrituras del Budas llamadas Tantras. Los vajrayanistas consideraban al Hinayana y al Mahayana como etapas sucesivas que conducían hacia el nivel tántrico.

Durante siglos el budismo ha sido la religión dominante en el mundo oriental. Hoy sigue siendo la religión predominante en China, Japón, Corea y gran parte del sudeste de Asia. Con el incremento de la población asiática en occidente el budismo ha hecho un tremendo impacto en América. Actualmente hay más de 300.000 budistas sólo en los Estados Unidos. Sigue siendo la religión dominante en el estado de Hawai y muchos americanos destacados han aceptado esta religión, incluyendo el ex gobernador de California, Jerrry Brown, y personalidades como el actor Richard Gere.Fuente CULTURIZANDO.COM

"¿Pero Qué es el budismo y en que creen los budistas?"

El budismo es una de las principales religiones del mundo en términos de adeptos, distribución geográfica, e influencia socio-cultural. Mientras que por mucho tiempo ha sido una religión “oriental,” ha estado cobrando una creciente popularidad e influencia también sobre el mundo occidental. Es una religión única en el mundo por derecho propio, aunque tiene mucho en común con el hinduismo en que las dos pueden ser llamadas religiones “orientales,” que creen en el karma (causa y efecto éticos), māyā (la ilusoria naturaleza del mundo), y samsara (el ciclo de la reencarnación) entre otras cosas. Los budistas creen que la última meta en la vida es alcanzar la “iluminación” como ellos perciben su existencia.


¿Qué había descubierto Gautama? Que la iluminación yace en el “camino medio”, ni en lujosas complacencias, ni en la auto-mortificación. Más aún, él descubrió lo que sería conocido como las “Cuatro Nobles Verdades” – (1) vivir es sufrir (Dukha), (2) el sufrimiento es causado por el deseo (Tanha, o “atadura”), (3) uno puede eliminar el sufrimiento mediante la eliminación de todas las ataduras, y (4) esto se alcanza siguiendo el óctuplo noble sendero. El “óctuple sendero” consiste en tener una correcta: 1) comprensión, 2) pensamiento, 3) palabra, 4) acción, 5) ocupación (siendo un monje), 6) esfuerzo (recanalizar los malos instintos y alimentar los buenos), 7) atención (meditación), y (8) concentración (enfoque). Las enseñanzas budistas fueron reunidas en la Tripitaka o “tres canastas.” [Win Corduan, Neighboring Faiths (IVP; 1998) :220-224].

Tras estas enseñanzas distintivas, hay enseñanzas comunes con el hinduismo, llamadas Reencarnación, Karma, Maya, y una tendencia a comprender la realidad como Panteísmo en su orientación. El budismo también ofrece una elaborada teología de deidades y seres exaltados. Sin embargo, al igual que el hinduismo, el budismo puede ser difícil de precisar considerando su opinión sobre Dios. Algunas corrientes del budismo podrían legítimamente ser llamadas ateístas, mientras que otras pudieran ser panteístas, y aún otras teístas, tales como el Budismo de la Tierra Pura. Sin embargo, el budismo clásico, tiende a guardar silencio acerca de la realidad de un ser superior y por lo tanto es considerado ateísta.

El budismo actual es muy diverso. Está más o menos dividido en dos grandes ramas de Theravada (pequeños vasos) y Mahayana (grandes vasos). El Theravada es la forma monástica en la que se reserva la iluminación última y el nirvana para los monjes, mientras que el budismo Mahayana, extiende sus metas de iluminación también a los laicos, esto es a los que no son monjes. Bajo estas categorías se pueden encontrar numerosas ramas, incluyendo el Tiantai, Vajrayāna, Nichiren, Shingon, Tierra Pura, Zen y Ryobu entre otros. Por tanto, es importante para los extraños que buscan entender el budismo, que no pretendan conocer todos los detalles de una escuela del budismo en particular, cuando todo lo que han estudiado es el clásico budismo histórico. [Corduan, 230].

Es importante estar conscientes de que Buda nunca se consideró a sí mismo como un dios, o un ser divino de cualquier tipo. Más bien, él se consideró a sí mismo como un ‘señalador de camino’ para otros. Sólo después de su muerte, él fue exaltado al nivel de un dios por algunos de sus seguidores, aunque no todos sus seguidores lo vieron de esa manera. Sin embargo con el cristianismo, está claramente establecido en la Biblia que Jesús es el Hijo de Dios (Mateo 3:17) - “Y hubo una voz de los cielos, que decía: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” y que Él y Dios son uno (Juan 10:30) - “Yo y el Padre uno somos.” Uno no puede considerarse realmente un cristiano sin profesar la fe en Jesús como Dios.

Jesús enseñó que Él es el camino, y no simplemente uno que muestra el camino, como lo confirma Juan 14:6, “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Para cuando Gautama murió, el budismo había adquirido una mayor influencia en la India. Trescientos años después de su muerte, el budismo se había extendido tanto, que abarcaba casi toda el Asia. Las escrituras y los dichos atribuidos a Buda, fueron escritos cerca de cuatrocientos años después de su muerte. Este período posterior entre su muerte y los escritos o comentarios conteniendo sus mensajes, ocasionó que surgieran muchos desafíos de estudiosos, sobre la autenticidad y confiabilidad de los escritos budistas.

El Buda vivió y murió mucho antes del tiempo de Jesús. Sus viajes nunca lo llevaron más allá de doscientos kilómetros de su hogar. La Biblia y su mensaje parecen no haber sido conocidos por Buda, y de hecho, él nunca habló de Dios, o Jesús; consecuentemente, los budistas generalmente no hablan de Dios como lo hacen los cristianos. En su forma clásica, el budismo no habla de ningún Dios personal o Ser Divino.

El pecado es mayormente entendido como ignorancia. Y donde fue entendido lo consideraron como un “error moral,” el contexto dentro del cual el “bien” y el “mal” son entendidos, es inmoral. El karma es entendido como un balance natural y no es impuesto personalmente. La naturaleza no es moral; por lo tanto el karma no es un código moral, y a última instancia, el pecado no es moral. Por lo tanto podemos decir, de acuerdo al pensamiento budista, que nuestro error no es a última instancia moral, puesto que ultimadamente es sólo un error impersonal y no una violación interpersonal. La consecuencia de este pensamiento es devastadora. Para el budista, el pecado es más semejante a un error que a una transgresión contra la naturaleza de un Dios omnipotente. Este entendimiento del pecado no está de acuerdo con la conciencia moral innata de que el hombre está condenado por su pecado ante un Dios santo (Romanos 1-2).

Puesto que el pecado es un error impersonal y corregible, no está de acuerdo con la doctrina de la depravación, que es una doctrina básica del cristianismo. La Biblia nos dice que el pecado del hombre es un problema de eterna e infinita consecuencia. La opinión del budista sobre el pecado difiere grandemente. Por lo tanto no hay necesidad de un Salvador que rescate a la gente de sus pecados condenables. Para el cristiano, Jesús es el único medio de rescate de la condenación eterna por nuestros pecados personales (e imputados). Para el budista sólo hay una vida ética y el valerse de la meditación hacia seres exaltados para la esperanza de alcanzar tal vez la iluminación y eventualmente el nirvana. Pero lo más probable, es que uno tendría que pasar a través de un número de reencarnaciones para pagar la vasta acumulación de deuda del karma. Para los verdaderos seguidores del budismo, la religión es una filosofía de moralidad y ética, encapsulado dentro de una vida de renunciación al egocentrismo. Uno puede apelar a incontables Bodhisattvas (“Budas en proceso”) o Budas (Gautama es visto después como uno entre muchos Budas) [Ibid.,229]. Pero la realidad última es impersonal y no relacional, por lo que no es amorosa. No sólo Dios es visto como algo ilusorio, sino que al disolver el pecado en un error no moral y al rechazar toda la realidad material como māyā (“ilusión”) aún nosotros mismos perdemos nuestro “ser.” La personalidad misma se convierte en una ilusión.

Cuando se le preguntó ¿cómo comenzó el mundo, qué o quién creó el universo?, se dice que el Buda guardó silencio porque en el budismo, no hay principio ni fin. En vez de ello hay círculos interminables de nacimiento y muerte. Uno podría preguntarse ¿qué clase de Ser nos crearía para vivir, soportar mucho dolor y sufrimiento, y luego morir, una y otra vez? Puede llevarle a uno a considerar, ¿cuál es el objeto, por qué molestarse? Los cristianos saben que Dios envió a Su Hijo a morir por nosotros, solo una vez, para que nosotros no tengamos que sufrir por una eternidad. Él envió a Su Hijo para hacernos saber que no estamos solos, y que somos amados. Los cristianos saben que hay más en la vida que sufrir, y morir (2 Timoteo 1:10 “…pero que ahora ha sido manifestada por al aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio.”

El budismo enseña que el nirvana es el estado más alto del ser, un estado de existencia pura. Y es alcanzado por medios relativos al individuo. El nirvana desafía la explicación racional y el orden lógico y por lo tanto no puede ser enseñado, sólo realizado. En contraste, Jesús fue muy específico. Él nos enseñó que nuestros cuerpos físicos mueren, pero nuestras almas ascienden para estar con Él en el cielo (Marcos 12:25) - “Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos.” Para los budistas no hay un Padre misericordioso en el cielo, quien envió a Su Hijo a morir por nuestras almas, por nuestra salvación, para proporcionarnos el camino para alcanzar Su gloria. El Buda enseñó que la gente no tiene almas individuales porque el ser individual o ego es una ilusión.

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