¿Alguna vez ha querido retroceder tres mil años en las páginas de la Biblia? Ahora, los visitantes de un nuevo sitio arqueológico en Jerusalén pueden hacer precisamente eso.
Por primera vez en la historia moderna, este antiguo sitio ha sido abierto al público. Jacob Phish, Autoridad de Antigüedades de Israel comenta: “A partir de hoy la gente podrá caminar a través de los restos del primer templo, tocar las piedras, disfrutar y estudiar este período de la arqueología de Jerusalén”.
Hace tres mil años, albañiles construyeron estos muros para proteger a la ciudad de Jerusalén. Las evidencias arqueológicas indican que la persona que encargó y supervisó esta construcción fue el Rey Salomón.
Descubriendo la pared de Salomón
La arqueóloga, Eilat Mazar, descubrió el sitio justo debajo del monte del templo. Lo restauró y contó su historia en el libro "Descubriendo la pared de Salomón en Jerusalén".
“La realidad es que una fortificación muy calificada y sofisticada fue construida por el rey Salomón. Y esto es sólo parte de ella y es impresionante. Puede ver estas inmensas rocas y continúa…”
Mazar cree que la Biblia menciona esta área en el primer libro de reyes. Dice: “... Hasta que él (Rey Salomón) acabó de construir su propia casa, y la casa del Señor, y los muros de Jerusalén alrededor”.
“Mucho se puede ver y se puede tocar y nos encontramos un montón de cosas que realmente van directamente a las fuentes bíblicas".
Otros ejemplos tangibles incluyen un piso que Mazar cree era parte de un edificio real destruido en el 586 A.C. Cuando los babilonios conquistaron Jerusalén. La excavación también expuso una estructura llamada la casa de la puerta que habría sido así hace tres mil años.
El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, ve el sitio no sólo como una gran pieza de historia sino como otra forma de mostrar la magia de la vieja ciudad: “Una de las mejores inversiones en nuestro futuro es exponer nuestro pasado. Permite que la gente venga y vea que es real. Visitarnos y volver a casa como embajadores de paz. Demuestra que la Biblia es real. Demuestra que 2000 a 3000 años atrás, Jerusalén era el centro del mundo”.
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