Hola me Pregunto ¿Cómo puedo dejar de cometer inmoralidad sexual Siendo Cristiano?
Primeramente,
un saludo en Cristo para todos ustedes mis hermanos. Quiero darle la
Gracia primero a Dios por demostrarme que lo que yo creía
insignificante, para Él no lo es, y que este blog está cumpliendo con su
cometido, de una forma que no imaginé… La Gloria sea para Dios…! Quiero
agradecerles a ustedes mis hermano,Me place saber que soy útil para ayudar a otros que
estuvieron igual que yo o que estamos librando la misma batalla y
podemos ayudarnos mutuamente como una familia, por eso sus comentarios
son importantes y casi un compromiso de hermanos. Es entonces, que a
raíz de la pregunta que hiciese un hermano, mediante los comentarios en
el artículo “Si caes es por que quieres”, donde pregunta: por qué muchos hombres no tiene la capacidad que tienen las mujeres para resistirse a la masturbación?
No repetiré la respuesta, pueden verla en el
artículo, pero sé que este es un tema importante para todos (hombres y
mujeres, porque ambos están expuesto a esto y puede afectarles por
igual), y sobre todo para los nuevos creyentes, pues venimos de una
sociedad donde nos enseñan que es parte de la naturaleza humana. Incluso
recuerdo haber escuchado en mi lugar de trabajo a un psicólogo decir,
justificando su teoría de que es necesario masturbarse, y decía: Esto es
tan natural, y tan propio del ser humano, pues un bebe, aún en su
inconciencia se le puede ver en ciertos momentos tocándose sus genitales
o juega con ellos, y esto no es más que lo que los adultos conocemos o
practicamos como la masturbación.
Lo que sí puedo afirmar es que el sexo mismo no es
malo ni es pecado. Cuando Dios miró lo que Él había creado, INCLUYENDO
EL SEXO, Él dijo que “era muy bueno” (Génesis 1:31). Sin embargo, el
sexo puede ser mal usado y abusado o puesto al servicio de motivaciones
pecaminosas, entre ellas las más usadas como es el sostener relaciones
antes o fuera del matrimonio, y la masturbación por sólo citar.
Dios nos creo con nuestros genitales, y por ende el
puso el que sintiéramos esas sensaciones cuando estuviéramos intimidando
con nuestro esposo (a). Los genitales no fueron creados para ser usados
con objetos, o con el fin de complacerse uno mismo, sino que fueron
creados con la finalidad de que las parejas se complementen y desahoguen
sus emociones, deseos y sentimientos mutuamente. Lastimosamente hoy día
es algo frecuente o común e insignificante para muchos, y por ende han
desvanecido el valor, o el significado del acto mismo, y por eso
incurren en barbaridades fuera de los fines de nuestra creación, para
así lograr sentir esa emoción, que lamentablemente sólo da la entrega o
unión de dos seres que se aman y tienen a Jehová como su eje centrar y
le temen.
Pero cualquiera puede caer y practicar estas cosas,
pues en este mundo la sociedad lo pinta el sexo como algo normal y que
es casí igual que dar un beso.
Pero hice este paréntesis, pues al desviarle el
verdadero sentido al uso de nuestra sexualidad, de ahí nacen todos esos
pecados o aberraciones sexuales, y hay un bombardeo intermitente y
constante de sexo que nuestra mente recibe y crea como una necesidad
inmediata, que debe satisfacerse lo antes posible, no importando con
quién, dónde o con qué.
Pero si eres nuevo cristiano, o simplemente un
cristiano que no ha podido vencer este problema, y reconoces que esto no
está bien y quiere cambiar, sigue leyendo.
Dios ama al pecador, más no el pecado. Siempre
tengamos en cuenta lo dicho por Jesús a la Samaritana, cuando todos
querían apedrearle por haber practicado el sexo con más de una persona y
fuera del matrimonio, y Jesús llamó a la conciencia de todos, pues
todos somos pecadores y de alguna forma hemos pecado, y no somos nadie
para condenar a otros, pero esto no justifica que después de haber
conocido la verdad y la luz sigamos andando en tinieblas. Recuerden que
Jesús le dijo Martha: ni yo te condeno, VETE Y NO PEQUES MÁS.
En resumen, aquí hay 10 tips o consejos que pueden ayudarle a romper esas cadenas y librarse de ese pecado:
1-Sé honesto con Dios.
Dice la Biblia que si confesáramos nuestros pecados, Él es fiel y justo
para perdonarlos. Reconoce que los pensamientos impuros que te llevan a
la masturbación son un pecado y que no quieres hacerlo más.
2- Planta una estaca.
Una “estaca” es un punto fijo que marca el comienzo de un viaje. Decide
si quieres complacer a Dios más de lo que te quieres complacer a ti
mismo y decídete a hacer tuyas estas palabras: “Andad en el Espíritu, y
así jamas satisfaréis los malos deseos de la carne (Gálatas 5:16).
3. Enchúfate al poder.
Reconoce que no puedes ganar esta batalla con tu propio poder Sólo por
medio de Jesucristo viviendo en ti puedes cambiar tus deseos y hábitos.
Empieza ahora mismo a dedicar cada día un momento regular y constante
con el Señor.
4. Renueva tu mente.
Este problema empezó en tu mente, así que deja que Dios te la cambie.
La manera en que Dios renueva tu mente es el compenetrarte en la Biblia.
Es allí donde se encuentran los pensamientos de Dios. Anhela que los
pensamientos de él sean los tuyos. Lee cada día un capitulo de la
Biblia. Memoriza un versículo por semana.
5. Ciega tu vista y bloquea tus oídos al pecado.
Aparta tus ojos de cualquier cosa que te estimule sexualmente. Es obvio
que no puedes vivir en un monasterio, así que tus ojos verán objetos o
personas sexualmente estimulantes. Pero no fijes tu mirada en ellos, más
bien voltea a mirar para otro lado. No busques, y exige a tus amigos
respeto ante tu decisión de que no quieres que te muestren ningún tipo
de pornografía, no veas novelas de TV o aquellas películas en las que se
están practicando actos sexuales; Si recibes un e-mail, que presientes
pueda referirse a sexo, bórralo inmediatamente, incluso hay música y
videos musicales secular que tienen como fin estimularte sexualmente,
así que aléjate de todo eso…!
6. Controla tu cuerpo. Cuando
sientes que tu cuerpo va a explotar si no te alivias un poco de la
presión sexual, mantenla bajo control por medio del ejercicio físico,
haciendo el bien a otros, leyendo, trabajando en algo que te guste, o
dedicándote a actividades físicas divertidas (como andar en bicicleta o
jugar al baloncesto), pero ante todo, corta ese pensamiento, no le sigas
el hilo a la imaginación, y inmediatamente comienza a reprender a
Satanás y sus huestes en el nombre del Señor Jesucristo.
7. Sincérate con un amigo.
Pídele a alguien de tu mismo sexo, que sea espiritualmente maduro, que
te haga rendir cuentas de tus actos, y que sea alguien que pueda darte
fuerzas y consejos para lograr tu objetivo. Consigue que te pregunte
regularmente si estás evitando la lascivia.
8. Evita las situaciones tentadoras.
No mires una segunda vez a la persona vestida sensualmente, y no leas
revistas ni mires programas en TV o en el Internet que te estimulan
sexualmente, Mantente en guardia cuando estás solo, especialmente donde
es fácil sentirte tentado.
9. Sigue adelante a pesar de tus fracasos.
Si fracasas, no te desanimes. Te llevó tiempo formar este hábito, te
llevará tiempo quitártelo. Si caes, no te revuelques en el polvo: más
bien levántate, sacúdete el polvo por medio de confesar inmediatamente
tus pecados y de recibir, por fe, el perdón de Dios. Pero no te
acostúmbrate a aceptar trivialmente tus fracasos.
10. Empéñate en la victoria total.
No tienes que pecar. No tienes que dejar que el radiador se recaliente.
Al ofrecerte a Dios (en lugar de ofrecerte al pecado como instrumento
de maldad), tu energía sexual se canalizará para hacer de ti un hombre o
mujer poderosa para Dios. Confía en Cristo. Obedécele. El te dará la
victoria.
No hay nada que tú y Cristo no puedan hacer juntos, ahora es el tiempo!
PTT.: Me gustaría escuchar pues se que sería de gran
ayuda, los testimonios o consejos de hermanos que pasaron por esto pero
pudieron dejarlo, o los comentarios de los avances en su paso a paso
para dejarlo. Pueden comentar de manera anónima.
Quiero agregar la siguiente cita bíblica en Lucas 11: 33-36 :
“Nadie, cuando enciende una lámpara, la pone en un sótano ni debajo de
una vasija, sino sobre el candelero, para que los que entren vean la
luz. “La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano,
también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando está malo, también
tu cuerpo está lleno de oscuridad. “Mira, pues, que la luz que en ti
hay no sea oscuridad. “Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, sin
tener parte alguna en tinieblas, estará totalmente iluminado como
cuando la lámpara te alumbra con sus rayos.”
–Espero que analicen ese versículo, pues como todo en
la Biblia es sabiduría de Dios, que es más grande que la de los hombres
y es total y absoluta verdad–
–POR FAVOR LOS QUE PADECEN DE ESTE MAL, LEAN ESTE
ARTÍCULO, LEAN LOS COMENTARIOS, HAY SUFICIENTE GUIA AQUI PARA DEJAR
ESTO, LO ÚNICO QUE FALTA ES QUE PONGAS DE TU PARTE, TE PONGAS EN
ORACIÓN Y ESTES TOTALMENTE EN LA DISPOSICIÓN DE DEJAR ESTO. ES LA AYUDA
QUE LE PODEMOS DAR…. ACASO ESPERAN QUE UN HERMANO INTERRUMPA EN SU
INTIMIDAD Y LES AGARRE LAS MANOS EN EL MOMENTO QUE PIENSEN CAER EN
ÉSTO???
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