Los religiosos españoles pagaron 10,000 euros para quedar en libertad condicional luego de declarar en el proceso en su contra en el que se les acusa de montar orgías con niños.
Los tres sacerdotes y el profesor de religión acusados de cometer abusos sexuales a al menos dos menores de edad quedaron hoy en libertad con cargos tras declarar ante el juez.
El supuesto cabecilla del clan Los Romanones, que captaba presuntamente a monaguillos en Granada (sur) con la excusa de infundirles vocación religiosa y los sometía después a orgías grupales, tuvo que pagar una fianza de 10,000 euros para quedar en libertad.
Los otros dos sacerdotes y el laico quedaron en libertad con cargos pero sin fianza.
Tras permanecer dos días incomunicados en dependencias policiales tras su arresto, los cuatro fueron conducidos hoy ante el juez que instruye el caso para declarar.
El caso que agita a la Iglesia católica española comenzó con la denuncia de un joven de 24 años que asegura haber sufrido abusos sexuales cuando era menor de edad.
El joven escribió una carta al papa Francisco, que lo telefoneó en dos ocasiones para pedirle perdón en nombre de la Iglesia y conminó al arzobispo de Granada a apartar a los religiosos acusados y a iniciar una investigación.
El joven presentó después denuncia ante la fiscalía. El lunes se le unió otra presunta víctima. El caso está bajo secreto de sumario.
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