una sociedad obsesionada por el sexo. Los propagandistas apelan a la atracción sexual para vender
el perfume, la crema de afeitar, la pasta de dientes, los automóviles, ¡vamos, hasta el voto por
algún político! La mayoría de las propagandas que vemos en la televisión están planificadas con el
propósito de excitar nuestro apetito sexual. Más y más los programas excitan a millones de
televidentes cada noche, y la ropa que antes se consideraba altamente sugestiva se acepta como
ropa de buen gusto.
Para la mayoría, y especialmente los hombres, es muy fácil verse atrapados en el pecado
sexual; ocurre de manera fácil y en ocasiones “natural”. ¿Por qué? Porque nuestra masculinidad
nos ofrece una vulnerabilidad natural hacia este pecado.
Para los hombres casados no es una sorpresa que el matrimonio no elimine la impureza
sexual, aunque quizá eso es lo que piensan muchos adolescentes y jóvenes solteros. Los jóvenes
solteros creen que el matrimonio produce un estado de nirvana sexual y es allí donde se liberarán
todos los lazos que les atan a esta inclinación destructora; pero al llegar al matrimonio se dan
cuenta de que no es así.
Carlos tuvo un problema cuando después del matrimonio se percató de que Anastasia, su
esposa, estaba más interesada en su carrera personal que en satisfacerlo sexualmente. Dos veces al
mes sería una bonanza, y una vez cada dos meses era la norma. ¿Qué se espera que Carlos le diga a
Dios? ¡Señor, Anastasia no está actuando como una mujer piadosa! ¡Haz un cambio en ella, y
entonces dejaré de masturbarme! Aun cuando su relación matrimonial no satisfaga los deseos
sexuales de Carlos, Dios espera pureza sexual de él.
Por supuesto que el caso anterior requiere un análisis más profundo, y la solución es más
compleja que simplemente decir, “que deje de masturbarse”. No obstante, lo que queremos
recalcar es el hecho de que la impureza sexual debe ser erradicada de raíz, porque de no ser así, en
cualquier momento saldrá a la superficie.
A. El enemigo está más cerca de lo que piensas.
El sexo no es malo porque quien lo creo fue Dios. Sin embargo, la manera en que el mundo
enfoca la sexualidad es una visión distorsionada del diseño original que Dios, esta manera de ver la
sexualidad está más cerca de lo que piensas. Incluso le hemos permitido entrar a nuestros hogares a
través de programas de TV que nos inducen a un uso indebido de nuestra sexualidad, catálogos de
venta de ropa y cosméticos, periódicos amarillistas con fotos de mujeres semidesnudas y hombres
con el torso descubierto, etc. Aún sin saberlo o captarlo conscientemente, estos elementos van
minando nuestras mentes y debilitando nuestras barreras espirituales en cuanto a la sexualidad.
Quiero compartir contigo algunos consejos prácticos para levantar tus barreras espirituales,
evitar una catástrofe sexual en tu vida, y vivir sexualmente satisfecho:
1. Nunca aconsejes a alguien del sexo opuesto estando a solas. Incluso en un lugar público
como un café, parque, etc. Nunca consideres apartarte con alguien del sexo opuesto
para aconsejarle, esto podría se contraproducente.
2. Trata de discernir cuál es el verdadero espíritu de alguien que se acerca a ti para pedir
un consejo, podría estar buscando inconscientemente la pareja que siempre ha querido.
3. Considera hacer pactos de fidelidad con tu pareja (bien sean novios o esposos), esto
levantará una barrera que puede evitar que caigas en la trampa sexual. Además
levantará –en el caso del noviazgo, ya que los esposo han hecho este pacto- el nivel de
confianza de las personas alrededor de ti.
4. Evita ver programas de televisión estando solo, el más mínimo descuido en tu entorno
espiritual podría corromperte.
5. Usa la Internet de manera conciente, ver vestigios de pornografía en el ciberespacio
podría causarte una adicción fatal y llevarte a la muerte ministerial y espiritual.
6. Cuídate de chatear con personas desconocidas, podrían mentirte y corromper tu mente
santa.
7. Ora a Dios cada día confesando tus malos pensamientos a él y busca un cristiano
maduro (del mismo sexo que el tuyo) para que puedas rendirle cuentas de tu vida moral.
B. El cambio empieza en ti.
¿Qué debe hacer aquella persona que esté esclavizada por alguna práctica sexual inmoral? Lo
primero que debe hacer es “desear cambiar”; reconocer que es impura porque diluyó las normas
divinas de la pureza sexual junto con las suyas.
Dios sabe que podemos decidir ser sexualmente puros. ¿Entonces por qué es tan difícil?
Encontramos al menos 2 razones:
1. Porque escogemos mezclar nuestras normas de conducta sexual con las normas que Dios
estableció. Como encontramos que las normas de Dios son demasiados difíciles y en ocasiones
no producen la satisfacción que en el momento deseamos, entonces creamos una mezcla, algo
cómodo, algo mediocre.
Lo más preocupante del caso es que muchos cristianos (incluyendo líderes) desconocen el plan
de Dios para la sexualidad porque no leen su Biblia a menudo. Muchas personas no tienen ni la
más mínima idea sobre las normas divinas relativo a la pureza sexual: Mateo 5:28; Marcos 7:21-
23, Hechos 15:29, Romanos 13:12-13, 1 Corintios 5:11, 1 Corintios 6:13, 1 Corintios 6:18.
2. El llamado sexo fuerte… tiene una debilidad natural. Este punto específicamente habla acerca de
la masculinidad y particularmente sobre cuatro tendencias varoniles. Estas tendencias
representan la segunda razón de la presencia de impureza sexual en muchos hombres.
· Los hombres son rebeldes por naturaleza. Cuando Pablo le trata de explicarle a
Timoteo que “Adán no fue engañado, sino que la mujer siendo engañada, incurrió en
trasgresión” (1 Timoteo 2:14). Estaba haciendo notar que Adán no fue engañado
cuando comió de la fruta. Adán sabía que estaba mal, pero de todas formas la comió.
Desde entonces los hijos de Adán tienden a ser rebeldes.
· Los varones poseen un fuerte y regular libido. El varón, por causa de la producción de
esperma y otros factores, necesita un alivio sexual casi cada 48 a 72 horas. Muchas
mujeres, especialmente al inicio del matrimonio no pueden igualar ese nivel de deseo
sexual.
· Preámbulo sexual. Para los hombres la impureza de los ojos es un preámbulo sexual.
Tal como lo escuchas. Es similar a pasar las manos por la parte interior del muslo de la
mujer o tocarle un seno. Porque el preámbulo sexual es cualquier cosa que de forma
natural nos lleva en dirección al coito. Dios no aprueba el preámbulo sexual fuera del
matrimonio. En Ezequiel 23:3 vemos un destello de esto: Dios para mostrar la rebeldía
y apostasía de Israel, usa el cuadro de vírgenes participando en el pecado apasionado:
¿Qué actos constituyen el preámbulo sexual? Lógico, estrujar los pechos es parte del
preámbulo sexual. ¿Por qué? Porque el paso natural es el coito. Si no es con ella esa
noche, entonces, por lo menos, con la masturbación más tarde en el hogar. Si no es con
ella esa noche, entonces tal vez sea mañana por la noche cuando de tanto insistir su
voluntad se haya debilitado.
La masturbación mientras tienes fantasías con una persona del sexo opuesto [aparte de
tu esposa(o)], o tener “fantasías acerca del coito” mientras duermes, es prácticamente
lo mismo que hacerlo. ¿Recuerdas la norma que Jesús estableció? Oísteis que fue
dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer
para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón (Mateo 5:27-28).
Por supuesto, que en este punto del preámbulo sexual, no podemos dejar de lado a las
mujeres, que si bien es cierto responden de una manera diferente ante el estímulo
sexual y su ritmo de excitación es diferente, tampoco están exentas de caer en prácticas
inmorales como la masturbación.
C. Hoy es el momento para decidir
¡Llegó el momento, vamos a pelear! ¿No crees que ya es tiempo? Por su puesto que la
lucha será difícil. Lo fue para mí y para muchos más.
Tal vez el pecado te ha humillado, pero anhelas la victoria sobre dicho pecado y el respeto
de tu Dios. Tu vida y tu hogar se encuentran bajo una ametralladora sexual que sin misericordia
arrasa con el paisaje. Ahora es el momento de correr y luchar en el campo de batalla. Dios correrá
contigo, pero no correrá por ti. Ahora es el tiempo de lanzarte al frente y proceder como una
persona que tiene dominio propio.
No lograrás la victoria en esta esfera de tu vida, mientras que no decidas vivir tu sexualidad
conforme al plan que Dios ha diseñado.
¿Por qué no ahora?
En el camino hacia una decisión categórica a favor de la pureza sexual tenemos que hacer
varias decisiones y responder algunas preguntas difíciles:
· ¿Cuánto tiempo pretendo continuar atrapado?
· ¿Cuánto tiempo debe esperar mi familia?
· ¿Cuánto tiempo debe pasar antes de que pueda mirar a Dios a cara descubierta?
Posiblemente ahora mismo muchos líderes se encuentran en una encrucijada y deben tomar
una decisión. La cultura sexual en la que vivimos es manipuladora y quizá muchos de nosotros
cedimos ante el pecado. Estas decisiones nos atraparon en diferentes grados, pero déjame decirte
que podemos conquistar esta aflicción. Sin embargo, no lo haremos si antes no asumimos nuestra
responsabilidad. Muchas veces nos quejamos diciendo: “¡Por su puesto que deseo ser libre de la
impureza sexual! ¿Acaso no me has visto acudir 267 veces al altar con la misma petición? Parece
que librarme no es la voluntad de Dios para mi vida”.
La voluntad de Dios para tu vida es la pureza sexual, aunque no pienses que sea así y que
esta no sea tu experiencia constante. Pero lo cierto es que Él hizo provisión para la pureza sexual.
Veamos los siguientes pasajes: Romanos 6:11-14 y Romanos 6:18).
Dios te está esperando. La santidad no es algo nebuloso, es una serie de decisiones correctas.
No necesitas esperar para que una nube de santidad se forme alrededor de ti. Serás santo cuando
decidas no pecar. Ya eres libre del poder de la inmoralidad sexual; pero no serás libre del hábito de
la inmoralidad sexual hasta que decidas serlo, hasta que digas “¡basta! ¡Hoy decido vivir
puramente!”.
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