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"Mirad que nadie os engañe..." La secta Pare de Sufrir "engaña con milagros"

Según han informado diversos medios de comunicación de Perú, la secta Pare de Sufrir mueve en este país 1,5 millones de dólares por diezmos. En el país tiene 61 locales y 15 mil fieles. Además, se han movido para investigar el tema y aplicar la fuerza de la ley.
La secta, en Perú
“¡Quién da 100 soles por Dios! ¿Quién?”. Los concurrentes, reunidos en el amplio salón de lo que alguna vez fue un cine de la avenida Venezuela, se rebuscan los bolsillos, dubitativos. “Tu ofrenda tiene que ser grande porque Dios es grande”, insiste el pastor a quienes apenas les alcanza para la comida diaria. Su don de oratoria cala en un público que cree que si le ha ido mal es porque no ha sido suficientemente generoso con el Señor. Leemos esta crónica en el diario peruano El Comercio.
En su lógica, el sufrimiento cesará en tanto se siga soltando dinero. Esta es la doctrina de Pare de Sufrir, el programa de sanación y milagros que en nuestro país está a cargo de la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, y que fue institucionalizado por el brasileño Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), quien acaba de ser acusado en su país de lavado de dinero, fraude y falsificación
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José Pflucker, asesor legal de la secta, asegura que esta no tiene relación alguna con la IURD. “En 1995 vinieron cuatro brasileños a poner la semilla, y desde 1997 la comunidad ya no está a cargo de ellos. Podríamos decir que es su hija espiritual, pero ya no tenemos vínculos”, aseguró. Sin embargo, en la iconografía del Pare de Sufrir peruano se incluye el logotipo de la IURD, la dirección de su página web consigna las mismas siglas del brasileño, y comparten la misma estructura jerárquica. Además, el periódico y los libros que reparten a sus seguidores son pródigos en textos de Macedo.
La secta tiene 61 locales en el país —28 de ellos en Lima— y su presidente es Jesús Pajuelo Chávez. En cada sesión sus adeptos hacen aportes entre US$1 a US$1.000 a cambio de un chorro de aceite, una rosa o unos libros que prometen ser la solución a problemas tan diversos como la enfermedad terminal de un hijo, el regreso del amado o la clave del éxito empresarial.
Opinión de los evangélicos y situación administrativa
“Esta agrupación convoca hasta unos 15.000 fieles al año, pero no de modo permanente. Se trata de un grupo que profesa la prosperidad a cambio de diezmos y ofrendas”, señaló Roberto Miranda, director ejecutivo de la Sociedad Bíblica Peruana. Según fuentes policiales, la secta recaudaría alrededor de un millón y medio de dólares al año, pero la cifra bien podría quedar corta.
La Comunidad Cristiana del Espíritu Santo no es reconocida por el Concilio Evangélico del Perú (Conep). Lo que sí han hecho sus directivos es inscribirse en la Sunat, Registros Públicos y el Ministerio de Justicia, esto último debido a que obtienen beneficios, como visas de misioneros, exoneración del pago de alcabala y de los impuestos vehicular y predial, como explica María del Carmen Barragán, jefa de la Dirección Nacional de Justicia.
“En la Unidad de Asuntos Interconfesionales los inscribimos con solo presentar documentación básica, pero no fiscalizamos su accionar. No obstante, ya hemos encargado a nuestro defensor de oficio que investigue en el Ministerio Público si existen denuncias de estafa contra la agrupación; y de ser así los retiraremos del registro”, indica la funcionaria.
Pflucker precisó que el diezmo sirve para solventar los gastos como alquileres, pago de servicios, impresión de libros y también los espacios televisivos contratados en Panamericana Televisión y en RBC. Pero pese a la generosidad de sus seguidores, en los reportes de la Sunat se registra una deuda vigente de 452.000 soles. Interpol Lima informó que ha pedido a sus pares de Brasil toda la información referida a la Iglesia Universal y sus filiales en este país para verificar el grado de relación que tendría con el Pare de Sufrir peruano. Por ahora, no hay denuncias.
Las iglesias evangélicas (o de cualquier otra religión que no sea católica) se registran en la Sunat como asociaciones sin fines de lucro. Por esta condición, son exoneradas del Impuesto a la Renta, mas no del IGV. La Sunat puede fiscalizar las transacciones que realicen, siempre que se incluyan en su declaración jurada. Estas instituciones se encuentran también exoneradas de responder por el dinero que reciben por donaciones y pueden inscribir a sus representantes como trabajadores en plantilla.
El caso es que la mayoría de instituciones no presenta declaración de transacciones por IGV o el monto que reflejan en ellas es menor al real, puesto que rara vez emiten comprobantes de pago. Voceros de la Sunat reconocieron el descuido en la fiscalización de este sector.
Sus miembros se defienden
El presidente de la cuestionada secta ‘Pare de sufrir’, Jesús Pajuelo Chávez, es hermano del futbolista Juan Pajuelo, quien hace varios años integró la selección nacional. Hace una década, el actual zaguero del Sport Boys del Callao se integró a este grupo religioso por una invitación del brasileño Eduardo Esidio, cuando ambos eran compañeros en Universitario. “Yo fui el primero de mi familia en entrar a la iglesia, luego invité a mi hermano Jesús, que ahora es el presidente”, le dijo Pajuelo al diario Trome.
El futbolista defendió a su secta de las acusaciones y aseguró que ‘Pare de sufrir’ es independiente de las denuncias de lavado de dinero que se dieron en Brasil. No obstante, en la iconografía del grupo en Perú se ve el logotipo de la IURD. “La iglesia me cambió la vida, y por eso soy un verdadero hombre de Dios. Él se encargará de todo”, anotó Pajuelo.
Crítica de los evangélicos peruanos
La Asociación de Teólogos Evangélicos del Perú (ATP) puso en conocimiento a la opinión pública y medios de comunicación que, ante las informaciones relacionadas al grupo sectario “Pare de sufrir” referente a sus actividades “religiosas” con fines lucrativos, mediante falsos ofrecimientos y aprovechamiento de la buena fe de los peruanos, declaran que el grupo no pertenece a la comunidad evangélica nacional.
“La Comunidad Evangélica Peruana, desarrolla sus actividades en base al principio bíblico de servicio, sin esperar nada a cambio”, subraya la nota firmada por el Dr. Feliciano Ruiz Lavado, como Presidente del Consejo Directivo Nacional, y que ha sido dada a conocer por ALC.
Denuncia de una fiscal
Por fin, una fiscal ha denunciado a los dirigentes en Perú de la IURD, cuyos líderes son procesados en Brasil, por delito de lavado de activos en agravio del Estado, informaron el pasado 20 de agosto medios locales. Según la agencia Efe, el documento suscrito por la fiscal Ana María Linares, de la 22ª Fiscalía de Lima, señaló que la secta no ha podido justificar la procedencia del dinero con el que se constituyó y mantiene en la actualidad.
El portal en Internet del diario El Comercio señaló que tras esta acusación fiscal el Poder Judicial deberá decidir en los próximos días si abre un proceso penal contra 22 líderes de esta secta, también llamada Comunidad Cristiana Espíritu Santo, conocida por su programa televisivo Pare de Sufrir. Integrantes peruanos de esta congregación religiosa entrevistados recientemente por los medios locales negaron cualquier vínculo con la facción brasileña que está siendo procesada en la actualidad.
La Justicia brasileña comenzó un proceso penal contra diez dirigentes de la IURD, el grupo de origen evangélico más poderoso de Brasil, que incluso tiene representación en el Congreso, acusados de usar las donaciones de los fieles en beneficio propio. Los investigadores acusan a los dirigentes de usar empresas de fachada para enviar a paraísos fiscales en el exterior el dinero recaudado y de aprovecharse ilegalmente de las exenciones tributarias con que cuentan como grupo religioso.
Diecinueve miembros de la filial peruana de la secta evangélica brasileña Iglesia Universal del Reino de Dios fueron denunciados por la fiscalía del Perú por “vender milagros” y “acosar y perseguir a sus fieles", según reveló la prensa de Lima.
La fiscal Ana María Linares sostuvo en su denuncia que hay además sospechas de que la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, nombre que adoptó la secta en el Perú, participa en lavado de activos procedentes del narcotráfico, pues no lleva ningún registro de los diezmos que entregan los fieles, según explica Notimex. La denuncia fue presentada ante un juzgado penal de Lima días después de que el máximo líder de la IURD, Edir Macedo, fuera acusado en Brasil de lavado de dinero y asociación ilícita.
La Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, a la que popularmente se le conoce en el Perú como “Pare de Sufrir” por el nombres de sus programas mediáticos, es una de las organizaciones religiosas de más rápido crecimiento en el país, lo que se refleja en numerosos y modernos templos y en su presencia en la radio y la televisión. Según la investigación de Linares, los pastores dedican gran parte de sus cultos a obtener dinero mediante la venta de fetiches o amuletos y a captar “donaciones” por el equivalente a un 10 por ciento de los ingresos mensuales de cada feligrés.
A los fieles se les dice que su dinero será llevado a Israel para ser bendecido a fin de que se duplique, pero en realidad se utiliza en la compra de inmuebles para los pastores, añade la denuncia publicada fragmentariamente por el diario limeño La República. Quienes dan dinero no tienen después posibilidad de saber a dónde fueron sus aportes, indica la denuncia, que cita como ejemplo a Vilma Meléndez, a quien la secta se niega a devolverle los cerca de 123.000 dólares que entregó. La denuncia de Linares está concentrada en el pastor principal de la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, Jesús Pajuelo, y en otras 18 personas, de las que unas seis son aparentemente brasileñas.
El juez investiga
El Trigésimo Juzgado Penal de Lima —el cual evalúa una denuncia fiscal contra 20 líderes de la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo— pedirá información a las autoridades del Brasil para saber si hay vínculos entre las sectas que funcionan en ambos países y que son conocidas por el nombre del programa Pare de Sufrir. En Brasil, los líderes de esta congregación también han sido denunciados por delito de lavado de activos.
En días pasados, el abogado José Pflucker, defensor de Pare de Sufrir, había señalado que no existe relación entre ambas sectas. Dijo que los brasileños llegaron al Perú solo para fundar la comunidad religiosa y que no existe una relación de dependencia con la congregación de ese país. Sin embargo, el juez Robinson Espinoza pedirá a las autoridades brasileñas que aclaren si existe esa posible relación. En la Interpol de Lima, el jefe de esa unidad, coronel Edilberto Díaz Fernández, dijo que hasta el momento no ha recibido el pedido del juez para solicitar la información.
El juez Espinoza Sandoval continuaba estudiando la denuncia de la fiscal Ana María Linares, de la Fiscalía Penal 22 de Lima, quien encontró responsables a los 20 líderes religiosos por lavado de activos y asociación ilícita para delinquir. El magistrado tiene un plazo de hasta 15 días para decidir si les abre proceso penal. La denunciante Vilma Meléndez Valencia estuvo 10 años en Pare de Sufrir y aportó US$122.600. Al sentirse engañada, solicitó la devolución de su dinero pero su pedido le fue negado.
“Engaña con milagros”
La ex tesorera de la secta brasileña “Pare de sufrir” Rosario Guadalupe Marti Mar (49) reveló que dicha comunidad viene engañando a la población falsificando el aceite santo y la sal de Jerusalén, el agua bendita y el Manto Sagrado. “No traen la sal de ningún lado, el aceite santo es de cocina, el agua es del caño y el manto se compra en cualquier lado”, contó a ‘Reporte Semanal’ al señalar que muchos de los necesitados empeñaban objetos personales para pagar la cuota. Así lo relata Perú.com.
“Te trataban como a cualquiera de la calle. A los obreros nos obligaban a participar en las campañas. Muchos empeñaban sus televisores, aros de matrimonio y hasta dejaban de darle comida a sus familias para dar las ofrendas”, relató. En tanto, Vilma Meléndez denunció que dicha congregación religiosa la estafó con 120.000 dólares en el lapso de diez años, por lo que entabló una acusación judicial en el 2007. Pese a las pruebas, el Poder Judicial decidió archivar el caso.
Asimismo, la mujer aseguró que viene recibiendo amenazas de muerte por denunciar que dicha iglesia estafa a la población con el cuento de la sanación espiritual, por lo que se ha visto obligada a pedir garantías personales para su vida. “Maldita perra, lo pagarás caro, sigues ya verás. Luchando contra un gigante, si sigues te embarramos… es sencillo aplastarte. Endemoniada revelada, tú no puedes contra nosotros. Dios está de nuestro lado”, dicen varios mensajes de texto.
Contó que un pastor llamado Jacob iba a visitarla constantemente a su tienda para “ungirla", tras lo cual aprovechaba para pedirle los diezmos. En tanto, el obispo de dicha secta en el Perú, Clodoaldo Pajuelo Chávez, dijo brevemente que están “tranquilos". Cabe indicar que la iglesia “Pare de sufrir” invirtió en la compra de 20 camionetas, una cochera de 150.000 dólares en La Victoria, otros 650.000 en la compra de un local en la avenida Venezuela y 450.000 más por otro local en la avenida Iquitos.
Detalles del proceso judicial
La denuncia fue derivada al 30º Juzgado Penal de Lima. En el documento fiscal, al que tuvo acceso el diario peruano La República, se indica que los pastores no llevan un registro de los diezmos y aportes, por lo que se presume que puedan estar lavando dinero de procedencia ilícita, como el tráfico de drogas. La fiscal Ana Linares explica que los pastores de “Pare de Sufrir” dedican la mitad del culto en obtener dinero con la entrega de fetiches o amuletos sagrados en reuniones de lunes a domingo, a los que se denominan “propósitos exclusivos y ofrendas”.
“Otra forma de obtener dinero es a través de diezmos del 10% del ingreso de los fieles que aportan mes a mes, más el pago de “sacrificios” dos veces al año con el lema “Dios ayuda a quien da más”. A los fieles se les dice que su dinero será llevado a Israel para ser bendecido a fin de que se duplique, pero en realidad se utiliza en la compra de bienes inmuebles para los pastores de la comunidad.
“Queda evidenciado que los denunciados conformaron la Asociación Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, iglesia Pare de Sufrir, con el propósito de obtener provecho ilícito”, dice la fiscal. La fiscalía refiere el caso de la señora Vilma Meléndez, quien durante 10 años, desde 1997, fue inducida a entregar la suma de 122,600 dólares americanos, que la asociación se ha negado a devolverle.
Al ser interrogado sobre estos hechos, el pastor Pajuelo Chávez reconoció que no llevan un control de los diezmos y ofrendas, pese a que así está estipulado en el Acta de Constitución de la comunidad Pare de Sufrir fue constituida en el Perú en 1993 por los brasileños Benedicto Alves, María de Oliveira, Marcelo de Souza, Marcía Talvares y Luis Claudio da Rosa.
Posteriormente, el 4 de enero de 1997, por asamblea general, se constituye su primer Consejo Directivo presidido por César Sifuentes, pastor principal, e integrado por Daniel Amaya, Maribel Morales y Rosario Martin. Pajuelo asumió la presidencia desde noviembre de 2005

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