¡Cuidado! Estamos Viviendo el Comienzo de la Gran Apostasía

¿Sabía usted que Estados Unidos se fundó bajo principios cristianos?
¿Sabía usted que las primeras escuelas y textos escolares fueron iglesias y Biblias?
¿Sabía usted que los niños oraban en las escuelas?
¿Sabía usted que el Juramento a la Bandera ya no se dice porque contiene la frase “under God” (bajo Dios)?
¿Sabía usted que sistemáticamente se han ido prohibiendo monumentos, adornos y cualquier referencia a Jesucristo de todo lugar público?
¿Sabía usted que es prácticamente ilegal mencionar el Nombre de Jesús en instituciones gubernamentales?
¿Sabía usted que intentan cambiar la referencia Antes y Después de Cristo por Antes y Después de la Era Moderna?
 

A medida que Estados Unidos y todo el mundo se aleja cada vez más de la sana doctrina del Nombre de Jesucristo, muchas iglesias sucumben a las tentaciones y a la presión y cambian sus doctrinas y el contenido de las Sagradas Escrituras para acomodar las exigencias de un mundo cada vez más individualista. ¡Algunas tienen siglos de hacerlo!
Esto es la Apostasía de la que advierte la Biblia y en estos tiempos proféticos antes del fin, son cada vez más evidentes las artimañas de Satanás; quien en el nombre de la igualdad, la madre tierra, la libertad de religión y la individualidad, condena a billones de almas a acompañarlo al infierno para toda la eternidad.
A pesar de que todo esto fue profetizado y tanto Nuestro Señor Jesucristo como los Apóstoles nos lo advirtieron, el mundo ha sido cegado.
¡Abra ya los ojos!
En 2ª Tesalonicenses 2:3 leemos: “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá (el Señor) sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición.”
¿Qué vendrá antes de que el Señor regrese? La apostasía. Y luego también, más o menos en el mismo tiempo, y como una culminación de la apostasía, se va a manifestar “el hombre de pecado, el hijo de perdición”.
Más abajo, en el versículo 8 y 9 dice: “aquel inicuo” ¿Quién es ése? Es el anticristo. Por tanto, no nos extrañemos de estar comenzando a ver hoy la apostasía, porque ella es la antesala del regreso de nuestro Señor Jesucristo.
En 2ª a Timoteo, capítulo 3, se nos muestra en qué consiste esta apostasía de los postreros días: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos”.
Los cristianos de los postreros días deben saber esto: por causa de la apostasía, el amor de muchos se enfriará y será difícil caminar.
Son tiempos peligrosos, agobiantes.
En el versículo 2 se comienza a explicar por qué serán tiempos peligrosos: “Porque habrá hombres amadores de sí mismos”. Ellos son idólatras (individualismo), y el principal fetiche en su idolatría son ellos mismos.
También dice: “Amadores de sí mismos y del dinero... vanagloriosos, soberbios”. ¿Conoce ‘cristianos’ que no aceptan sufrir, les gusta el placer, aman gozar de los deleites del pecado y aunque conocen lo que les espera, su altivez les impide recapacitar. Y es que ellos desconocen la mentira de la ciencia y consideran que la fe es vana, que el hombre se basta a sí mismo, y que, aun si Dios existiera, no necesitarían de él.
Y esa semilla implantan en nuestros jóvenes: la altivez, vanidad, ateísmo y humanismo. Nuestros jóvenes y niños están recibiendo la semilla de muerte en sus mentes.
Otra gran característica de la apostasía es la expresión de sensualidad, de lascivia, de concupiscencia. En 2 Pedro 2:2 dice: “Y muchos seguirán sus disoluciones”. Es decir, sus prácticas lascivas. En el verso 3 dice “Y por avaricia –de nuevo la avaricia– harán mercadería de vosotros”. Son hombres que, por avaricia, harán mercadería de los cristianos. ¡Cuidado con lo que compra... y vende! porque sobre ellos “la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme”.
¿Cree usted que el Dios que no perdonó a los ángeles, ni tampoco al mundo antiguo, ni perdonó a Sodoma y Gomorra, ¿perdonará al mundo actual, a la cristiandad apóstata? ¿La perdonará? El verso 9 dice: “Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio”.
Dios lo ha hecho en el pasado, lo hará de nuevo.

¿De qué lado está usted? ¿En el de los piadosos o en el de los injustos?

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¡Cuidado con la apostasía en su iglesia!

Muchas iglesias han adquirido características de espectáculo y entretenimiento’, la iglesia ha dejado atrás la cultura de la palabra y ha abrazado la cultura de la imagen; la espiritualidad se confunde con la emoción y la evasión de la realidad y todo lo que se hace es ‘liviano’, excluyendo los contenidos fundamentales, dejando la Palabra de Dios vacía, incoherente, para que pueda ser aceptada fácilmente; garantizando una vida sin compromisos ni complicaciones. El cristiano apóstata no se compromete, ni se complica la vida. No olvide que la vida cristiana es una vida de implicaciones, de compromisos, de riesgos, de cruz, de sufrimientos.
La palabra de Dios penetra hasta partir el alma y el espíritu. 2ª Timoteo 2:8-10 dice: “Acuérdate de Jesucristo...” Todo lo demás, sale sobrando. Que Dios los bendiga.