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LAS ESTRUCTURAS NEO APOSTÓLICAS Y LA PROFECÍA BÍBLICA

“Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras”(2 Corintios 11: 13-15)

Introducción

La teología actual de la llamada “restauración de los ministerios apostólicos y proféticos” como la antesala a una supuesta explosión de avivamiento mundial y una nueva era de gloria para la Iglesia, está llevando a muchos a creer múltiples engaños, empezando por esa misma teología de estructura jerárquica, aunque muchos no lo quieran abiertamente reconocer, y otros, ingenuos todavía, no se aperciban de ello.
Incidiendo en Efesios 2: 20, donde el apóstol Pablo habla de los apóstoles y profetas, pero como fundamento sobre el cual como cristianos hemos sido edificados, esto es, en referencia a la doctrina y la revelación bíblicas, es decir, Antiguo y Nuevo Testamento, los postulantes de la “teología de la restauración”, entiéndase, de “apóstoles y profetas”, sacando de contexto las palabras de Pablo, pretenden que hoy Dios está haciendo surgir nuevos apóstoles y nuevos profetas que aportarán “más de Cristo que ha de ser revelado a nuestras vidas y ministerio” (1); es decir, nueva revelación, que obviamente habrá de competir con la revelación bíblica, ya sellada. Un ejemplo rápido aquí de esto, sería la “visión” del Gobierno de Doce de César Castellanos, o de Cash Luna.

Rony Chaves, de Costa Rica, que se denomina apóstol y hay quien osadamente le llama el “apóstol de apóstoles”, en relación al Gobierno que dice que Dios está estableciendo, asegura que los “apóstoles son imprescindibles”, porque, dice, el apóstol y su unción traen revelación a la Iglesia como en los días primeros” (2) Eso contradice la misma Palabra que declara que el canon está cerrado, y no se puede añadir nueva revelación.  Y de paso diré que me asombra que no se levanten más voces de hombres de Dios que declaren el absurdo de esa declaración de Chaves, así como otras similares suyas, y de otros como él.
Ahora en este tiempo, cuando la era de la Iglesia está ya tocando a su fin para dar lugar de nuevo a Israel, para que se cumpla la salvación profetizada sobre la nación de Dios (Isaías 27: 6; Isaías 54; Is. 59: 20; Is. 60; Oseas 6: 1-3; Zac. 14; Ro. 11: 25-27 etc.), estos iluminados maestros dominionistas reemplacistas, pretenden hacernos creer mentiras, pero eso sí, rebozadas de espiritualidad, entusiasmo, y “fe” sin par, como: “Avivamiento mundial, conquista de las naciones, reforma mundial, la Iglesia reinando y estableciendo el Reino, imponentes “ungidos”; etc. etc. Cosas que suenan muy bonitas y deseables a priori, pero que carecen de base bíblica.
Pero como dice el Hno. Carlos Canosa: “Hoy estamos en el fin de la edad de la Iglesia, es decir en el tejado del edificio. No se puede poner cimientos en el tejado. Hay que estar ciego para querer hacerlo” (3)

“Rony Chaves”

1. Con la bandera de lo profético en una mano, y con la otra arrinconando la profecía bíblica

Y ese es el problema de base que podemos apreciar a simple vista. La mayoría de esos movimientos neo apostólicos, paradójicamente, hacen ondear con fuerza la bandera de lo profético, pero carecen de una sana doctrina profética.
Avancemos en esto. Lo revelado proféticamente acerca de Israel, es del todo obviado por ellos (teología del Reemplazo); el libro de Apocalipsis prácticamente brilla por su ausencia en sus conclusiones doctrinales, con todas las repercusiones a nivel eterno que tiene para el que lo menosprecia (véase Ap. 22: 18, 19). Por lo tanto, niegan, o no toman en cuenta revelaciones escriturales como la apostasía, el levantamiento del hombre de pecado, es decir, el Anticristo y la marca de la Bestia (2 Ts. 2: 3, 4; Ap. 13). Muchos abiertamente niegan el Rapto, y consecuentemente, la resurrección de los muertos en Cristo (Jn. 14: 2, 3; 1 Ts. 4: 13-17, 1 Co. 15: 51-53 etc.)
No hay mención del levantamiento de la falsa iglesia mundial y de su Falso Profeta (Ap. 13: 11ss; 17) que se levantará (y ya se está formando) juntamente con el hijo de perdición (2 Ts. 2: 3)
No hay mención de la Tribulación que el mismo Señor Jesucristo predijo (Mt. 24: 21;  Dn. 12: 1; Ap. 6; Ap. 16, etc.); ni mención de los dos Testigos (Ap. 11: 1-14), ni mención de la destrucción que viene a causa de la justa ira de Dios contra este mundo, es decir, las copas de la ira, Armagedón, etc. (Is. 2; y otros profetas; Ro. 2: 5; 2 Ts. 1: 6-9;  Ap. 6: 3-17; Ap. 9; Ap. 13: 15-18; Ap. 16; Ap. 18; Ap. 19: 11-21, etc. etc.)
¡Todo brilla por su ausencia!
Y por supuesto, no hay mención del Milenio; es decir, del Reino Mesiánico esperado por aquellos verdaderos apóstoles, que con insistencia le preguntaban a Jesús, antes de ascender a los cielos: “¿Restaurarás el reino a Israel en este tiempo?” (Hchs. 1: 6). Acerca de ese Reino, el que dicen que es AHORA (y yo no lo veo por ninguna parte, ¿y usted?; sólo vea los noticieros diarios), la Palabra nos dice en Apocalipsis que ese Reino vendrá, cuando vuelva el Rey; ¡porque no hay Reino si no hay Rey presente! (Ap. 19: 11-21; 20: 1-6)
Como ejemplo de toda esa merma profética y doctrinal, y también del error consiguiente, mencionaré aquí acerca de la declaración de fe de una de esas muy famosas redes apostólicas, que en este sentido representan a muchas más.
“Cash Luna, César Castellanos, Guillermo Maldonado, Rony Chaves, José Luis de Jesús…todos ellos, y muchos más, componen el estrato de falso apostolado moderno en el término hispano, siendo este último, un descarado apóstata”
Apostolic Network of Global Awakening y su declaración de fe
Randy Clark, depositario de la “unción” de Toronto (Toronto Blessing), y fundador del Apostolic Network of Global Awakening (red apostólica del despertar global), en su declaración de fe de la red aludida, nos dice que estamos en el tiempo del Reino sobre esta tierra, y que éste será consumado con la venida en gloria de Cristo (4).

“Todd Bentley encabezó el llamado “avivamiento” de Lakeland (Florida), en la misma línea de aquel Toronto Blessing aludido. Un fraude espiritual”
Explica que ese Reino, (el cual aquellos discípulos del libro de Hechos (1: 6) que despedían al Maestro no sabían cuando iba a venir, y por eso le preguntaban al respecto, personas que fueron testigos de Su vida), fue inaugurado cuando Jesús fue ungido como Mesías, cuando empezó su ministerio (¡?), es decir, unos tres años antes de ir a la cruz. Eso según Clark.

“Randy Clark”
Esa es una de las cláusulas de su declaración de fe que hay que firmar si se quiere ser miembro de su ministerio “apostólico” (5).
Sin ambages declara como estatuto de fe, que hay que aceptar para ser parte de su red apostólica, que el Reino Mesiánico, contradiciendo las palabras de Jesús (ver Hchs. 1: 7), ya vino como resultado de Su ministerio, y que será consumado, es decir, habrá logrado su propósito final, una vez regrese glorioso Cristo (6). En otras palabras, la Iglesia, y no el Padre, es la que pone a los enemigos de Cristo por estrado de Sus pies (S. 110: 1; 2: 7, 8), y hasta que no cumpla ese cometido, se entiende que Cristo no podrá regresar. ¡Así pues, todo depende de la obra y virtud de la Iglesia en definitiva!
Como suma de todo ello, niega el Reino Milenial que está por venir, por lo tanto, niega el Reino a Israel, y niega la mayor parte del contenido del libro de Apocalipsis, etc.
¡Es lamentable que se levanten hombres que dicen ser de Dios, que enseñan a miles por todo el mundo, y les imponen las manos como hacía el apóstol Pablo, con una teología tan falsa bajo el brazo!… pero eso ya la Palabra nos lo viene advirtiendo desde hace dos mil años que iba a ocurrir.
Atención a esto:   Aunque el Reino está en la Iglesia y en cada corazón de cada creyente verdadero, el Reino no es la Iglesia, ni la Iglesia es el Reino. Confundir el Reino de Dios, invisible, que está en la Iglesia así como en cada miembro de ella, con el Reino visible, llamado Reino Mesiánico (Hchs. 1: 6, Ap. 20) que todavía tiene que venir cuando aparezca glorioso el Rey de reyes, es un lamentable error que tiene consecuencias.
El diablo, tramposo
Y todo ello no es cualquier cosa. Obedece a una premisa de engaño satánico muy bien pensada. Si los creyentes llegan a aceptar que la Iglesia está ahora estableciendo el Reino visible en este mundo, y a través de esos nuevos apóstoles y profetas “súper ungidos” está preparando este mundo para que el Señor vuelva y así consumar esta dispensación, entonces todo lo demás va de la mano…
La guardia está alarmantemente baja, y eso se traduce en lo siguiente: Casi cualquier manifestación de poder sobrenatural, por sistema, se le atribuye a Dios; no se plantea duda alguna acerca de que todos los ministros que aparecen en los medios “cristianos”, conferencias, congresos de avivamiento, plataformas multitudinarias, etc. son de Dios. Toda nueva revelación o visión acompañada de poder, deberá ser de Dios; en definitiva todo se cree, porque, si el avivamiento y la reforma mundiales son realidades que el Espíritu Santo a través de la Iglesia está haciendo sin dilación, ¿cómo y por qué esperar algo negativo en el camino?... El espíritu de los bereanos (Hchs. 17: 10, 11), queda anulado, y consecuentemente, uno queda a merced del engaño.
¡Qué astuto es el diablo!
Creyendo así, descartamos la profecía bíblica que sí ha de ser creída, y no olvidemos que la Biblia es libro profético por excelencia, y enseña algo muy diferente a lo de esos falsos maestros.
Es totalmente incompatible toda esa falsa teología reemplacista, dominionista-neo reformista, postmilenarista y neo apostólica, con la profecía bíblica. Hay que escoger o bien una cosa o bien la otra. No se puede creer una cosa y la otra. No se puede.

2. Es imprescindible un “Gobierno apostólico” eclesial, dicen

Para “conseguir” sus objetivos de dominio y extensión del “Reino”, han llegado a la conclusión de que es necesario levantar un Gobierno Eclesial que jamás la Iglesia de Jesucristo ha conocido antes, que estructure y vertebre un “nuevo orden mundial en lo espiritual, en vez de un orden religioso” (7), es decir, algo muy diferente a lo que ha sido la Iglesia, tal y como la conocemos.
En la sección de “Visión y las declaraciones de la Misión” de la red de Randy Clark, se prioriza el “levantar puentes para establecer relaciones con líderes apostólicos y otros líderes fuertes en nuestra nación y en las naciones” (8)
Démonos cuenta que la estructura de “Gobierno” que se pretende levantar, es a base de “líderes fuertes”; es decir, hombres con carácter y sentido del mando, pero que sepan estar bien sujetos a sus “líderes apostólicos”.
Al tiempo, sería preciso que la mayoría de las Iglesias y Ministerios existentes dejen de pertenecer a una Denominación u Organización Religiosa estructurada de ese modo. Dicen que esto último ya quedó obsoleto. Creen firmemente que eso terminará algún día, “cuando la “Revelación” llegue otra vez a la Iglesia” (9). ¡Así pues, para los que suscriben esas palabras, la “Revelación” se fue, y ha de volver, porque no ha llegado todavía del todo a la Iglesia! Con todo ello, se están refiriendo a la “revelación” de lo “apostólico”.
Así que enseñan que es menester un proceso gradual hasta que haya una comprensión generalizada de esa “revelación apostólica”. En este sentido,  dice Rony Chaves:
“En este proceso de Reforma Eclesiástica, tenemos que tener paciencia, pues al final del mismo, muchos habrán permitido al Espíritu Santo hacer el cambio” (10)
¡Nos ha quedado claro que toda esta estructura es de tipo piramidal, contraria al planteamiento y enseñanza de Cristo (Mt. 23: 8)!
Pero Rony Chaves enfáticamente advierte de los supuestos tremendos peligros de no contar con la suficiente Estructura Apostólica: “en la medida en que se debilita la Estructura Apostólica en una nación (en la Iglesia), el gobierno de las tinieblas se fortalece…cuando la Iglesia pierde la Autoridad Apostólica, se hace vulnerable al ataque de satanás” (11)
Esta es una de esas veces cuando al diablo se le pone innecesariamente de protagonista en el argumento eclesial. Vamos por partes, ¿De qué “autoridad apostólica” está Rony Chaves hablando? Obviamente, no se está refiriendo al ministerio de aquellos benditos apóstoles, ni a la doctrina apostólica, es decir, a la sana doctrina de nuestro Señor Jesucristo, sino a otra cosa.
Él mismo responde a esa pregunta, diciendo que se trata de una nueva “Estructura Apostólica que debe ser levantada en las naciones para que a través de la misma, los pastores y líderes sean enseñados a orar como conviene para atar poderes demoníacos…es necesario establecer el orden apostólico para desplazar y anular el gobierno de Satán”(12) Colocándonos el susto en el cuerpo acerca del “gobierno de Satanás”, para ello nos quiere hacer comprender la necesidad de estructurar jerárquicamente la Iglesia, y muchos todavía no se han dado cuenta del asunto.

“El falso mover neo apostólico-profético, es un atentado al verdadero ministerio apostólico y profético así como al sentido expresado en Efesios 2: 20”
¿Cuándo y dónde dijo Jesucristo que Su Iglesia debía ser jerarquizada estructuralmente, cuando en realidad dijo todo lo contrario? (Mt. 20: 25-28) ¿No se dan cuenta los postulantes de esa doctrina de hombres, que todo ello no es más que un asunto de control?

3. ¿Lo denominacional está resistiendo al Espíritu Santo?

Chaves asegura que, cito textualmente: “Las estructuras religiosas impiden que surja el modelo divino (apostólico)…la respuesta divina para traer un cambio en el orden y gobierno de la Iglesia” (13)
A qué se está refiriendo por “estructuras religiosas” en sí, no lo sabemos, porque no lo dice claramente, pero por el contexto de su disertación, el asunto debe referirse en cuanto a lo denominacional o conciliar.
Chaves deliberadamente declara que el modelo divino es lo “apostólico”, necesario según él para traer un supuesto cambio en el orden y gobierno de la Iglesia”. Contradiciendo la profecía bíblica, da por hecho que eso es así. Pero se atreve a mucho más, cuando dice:
“La Estructura Apostólica que el Espíritu Santo restaura en el Cuerpo de Cristo, ha incomodado ya a la estructura pastoral y denominacional de muchos lugares, lamentablemente” (14)
Dando por hecho de que el bendito Espíritu Santo está haciendo algo que en realidad no hace, porque contradice la profecía bíblica, va todavía más lejos…Fíjense con que sutilidad está culpando a la “estructura pastoral y denominacional” donde se halle, de oponerse a esa supuesta obra del Espíritu Santo. Eso es grave.
Y dice así en el punto número seis de su estudio “El gobierno apostólico anulará al gobierno de Satanás”: “Babilonia, que representa a los “falsos sistemas religiosos de los hombres” odia a los apóstoles y los persigue a muerte. Los Apóstoles son los enemigos de Babilonia, y su mensaje perturba y confronta la religiosidad de la Iglesia” (15)
No es difícil entender lo que entre líneas está diciendo: Identifica en parte a Babilonia con la “religiosidad de la Iglesia” como él la llama, es decir, sin ambages, con los que no estamos de acuerdo con su “Estructura Apostólica”.
Juzgando motivos; faltando a la verdad
Algunos otros de esos maestros de lo “apostólico” se permiten juzgar los motivos de los que no creen lo que ellos enseñan como verdad revelada. Dicen que esas denominaciones o concilios, a los cuales pertenecen las diferentes congregaciones o iglesias, “la mayoría están basadas en el Temor a perder el control”. Añaden diciendo que “la mayoría de los motivos por los cuales se toma esta postura religiosa es por temor, temor a perder el control, temor a perder el poder, temor a salir del orden establecido o temor al error, en algunas ocasiones con deseos muy sinceros, sin embargo no deja de ser TEMOR”, dicen. (16)
Aunque eso pudiera siempre ocurrir en algún caso concreto, no es lícito decir que la “mayoría” de las denominaciones o concilios estén “basados en el temor”. Nos parece grave el hacer ese tipo de declaraciones, con el fin de defender una postura doctrinal, por otra parte indefendible desde la profecía bíblica.
Nunca jamás las denominaciones o concilios han sido un problema como tales parala Iglesia; siempre han estado para ayudar a lo organizativo de la misma. Ese ha sido su razón de ser. No vemos en esos concilios nada malo en sí.
Es una débil excusa atacar lo denominacional (y les habla un pastor de una congregación que hoy por hoy no está en ningún concilio en concreto), para levantar a los ojos de todos la presunta necesidad de lo “apostólico”. Pero eso es lo que hacen.
Pero insistiendo en ello, no dudan en intentar hacernos ver que por años la Iglesia ha sido cegada para no ver ni entender acerca de la gran “bendición” de lo apostólico. Una vez más, lo siguiente es lo declarado por el firmante de una de esas redes “apostólicas” aquí en España:
“Hoy creemos necesario volver a la verdad de la Palabra y no manejarnos más por doctrinas de hombres que por años nos han sometido a su grave error doctrinal que ha llevado a la Iglesia a un mover farisaico…Reglas humanas y doctrinas de hombres que han conducido a la Iglesia a un gobierno “democrático”, falto de santidad, temor de Dios y sin afecto natural” (17)… ¿Por quién habla el hermano cuando dice todo esto?
¡Resulta que después de tantos años de estar sometidos a “grave error doctrinal”, que ha llevado a la Iglesia a un “mover farisaico” incluso, etc. etc. ahora ésta ya está preparada para ser librada de todo ese mal gracias a la intervención del “ministerio apostólico” que por fin, ha sido restaurado! ¿Cómo se puede tener la osadía de decir estas cosas, y después de escribirlas, no retirarlas inmediatamente de la vista del público?

4. ¡Cuidado, hablamos de Autoridad!

Pero atención, cuando se enseña acerca del “ministerio apostólico” tal y como lo entienden esos maestros dominionistas/neo-reformistas, se está hablando de un ministerio de AUTORIDAD, revestido de un manto “paternal” (18), que espera del presbiterio y del pastor de cada congregación obediencia conforme al “orden divino”, según su entendimiento. Lo contrario a eso, sería un “rechazo a la autoridad”, falta de “humildad, de sujeción y de corrección”.
¿No nos quieren hacernos sentir culpables?...
Rony Chaves dice: “Los Apóstoles tienen diversas medidas de unción y brindan cobertura a ministros e iglesias. Ellos son padres y traen “La Paternidad de Dios a la Iglesia”, Su protección” (19)
Pero eso que dice que hacen esos hombres, lo hace y se le debe dejar hacer al Espíritu Santo, Quien es el Paracletos de Dios para la Iglesia, y no los hombres (Juan 14: 16, 17)
El apóstol Pablo nos da un clarísimo ejemplo de su verdadero ministerio apostólico, que era el de “predicar el Evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno” (Romanos 16: 20), a diferencia de lo que estos falsos apóstoles hacen.
Pablo iba a los lugares donde Cristo no había sido anunciado y predicaba allí. Ese es el verdadero ministerio apostólico (o misionero); y los que así hacen, esos son los verdaderos apóstoles (mejor, enviados o misioneros). Estos, como Pablo, cuando el Señor añade los que han de ser salvos (Hchs. 2: 47), ya que la salvación es del Señor, y no del solo esfuerzo del hombre, se ocupan en ayudar a los recién convertidos, enseñarles, protegerles, etc. como hacía Pablo, hasta que alcanzan la madurez necesaria para hacer lo propio. Si así se hiciera, en vez de perder el tiempo en zarandajas, antes cumpliríamos con la Gran Comisión.
Dos cabezas, un gran problema
Pero volviendo al asunto, si nos damos cuenta, aquí tenemos un problema de base, que es el siguiente: La congregación que está bajo un “ministerio apostólico”, tiene en realidad dos pastores, uno debajo del otro. El primero sería el pastor propio de la congregación junto con su presbiterio, o como se quiera organizar dicha congregación, y el segundo sería el “apóstol”, que como pastor principal en la realidad, tendría la última palabra en todas las materias importantes.
Con la excusa de que de ese modo se obtiene la necesaria “cobertura espiritual”, las iglesias bajo ese tipo de estructura ya no son libres, sino dependientes del “apóstol”. Son dirigidas y gobernadas desde afuera, y no desde adentro. Esto contradice abiertamente lo enseñado por la Palabra de Dios. Véase en el libro de Apocalipsis caps. 2 y 3, que es el Hijo de Dios el que se dirige al “ángel” de cada iglesia mencionada; es decir, al responsable o responsables de cada una de esas congregaciones desde adentro.
En este sentido,  José Mª García dice esta vez de forma acertada:
“No entendiendo tales personas que el dominio absoluto pertenece solamente al Señor Jesucristo y que la única protección segura para el creyente es la que fue obtenida por medio del sacrificio único y perfecto de Jesucristo derramando su sangre preciosa en la cruz para guardarnos del mal, no existiendo otro medio para aplicar protección a su pueblo…de lo contrario estaríamos cayendo en los mismos errores que cayó la iglesia católica, y por los cuales muchos mártires y santos combatieron y dieron sus vidas para traer una reforma y restauración a la iglesia, como el caso de Lutero y muchos otros más.  
Estos también olvidan que la iglesia más que ser una organización estructurada bajo un orden piramidal similar a la estructura  papal, es un ente vivo conformado por todos los creyentes que han nacido de nuevo y por todas las iglesias locales en las cuales Cristo es el único Rey y Señor” (20)
Así es como debe ser, pero con la nueva “Estructura Apostólica”, automáticamente la iglesia se transforma en una organización piramidal o similar, porque unos están bajo otros…y ¿quién osará estar en el vértice superior?
Sin ambages podemos declarar, que el objetivo de la promoción de la “teología de la restauración apostólico-profética”, no deja de ser, en definitiva, la formación de una red; o mejor, una abarcadora formación piramidal o similar, que incluya a todos los cristianos bajo un liderazgo, con la débil e irrespetuosa excusa de establecer el Reino en la tierra ahora, cosa que sólo hará el Señor Jesucristo a partir de Su venida en gloria (Ap. 20: 1-6), jamás la Iglesia en esta dispensación del tiempo de gracia. No nos engañemos.

“Parecido a como fue en la Edad Media, algunos pretenden que la Iglesia de Jesucristo sea también una organización piramidal. Gracias a Dios, eso jamás sucederá”

5. Intentando definir a los nuevos “súper apóstoles”

Cuando ya el ministerio apostólico como tal, es decir, el bíblico, terminó con aquellos doce de Cristo, y los que luego la Biblia en español les llama “apóstoles”, que no son sino “enviados” (*), es decir, mensajeros o misioneros, tipo Silas, Bernabé, Epafrodito, Junias, etc., y como tales, también los de todas las edades de la Iglesia, hombres y mujeres bravos que llevaron el Evangelio, y lo llevan por doquier, fundando iglesias y congregaciones como verdaderos pioneros de Dios, resulta que “apóstoles” como Rony Chaves, nos dicen ahora, cuando la Iglesia está para ser Arrebatada, que “el Espíritu Santo prepara la “Ola Apostólica” más gigantesca que jamás hayamos visto” (21) más y más grande que aquellos mensajeros que fueron ungidos en Hchs. 2,  juntamente con su mensaje. (*) La palabra griega apostolos, se ha transliterado como “apóstoles” al español, pero en realidad se debía haber traducido. Su traducción es: Enviado o mensajero. 

6. Acerca de los apóstoles de Chaves

Según Rony Chaves, “Dios está estableciendo su Gobierno (¡¿), y para ello los apóstoles son imprescindibles”. Nos da toda una serie de definiciones de estos “súper apóstoles”, la cual transcribimos aquí, destacando lo más chocante, y haciendo un comentario nuestro seguidamente al respecto (22)
1. “El apóstol y su unción traen revelación a la Iglesia, como en los días primeros”
Pone a esos actuales presuntos “apóstoles” a la misma altura que los doce, y dice que harán lo mismo que hicieron aquellos, cuando el canon ya está cerrado. Error.
2. “Los apóstoles son reformadores, ellos traerán la Reforma Apostólica del Nuevo Milenio”
Los apóstoles de Cristo no fueron reformadores, sino testigos de la vida del Maestro, de Su muerte y de Su resurrección (Hchs. 1: 21, 22). El fundamento ya ha sido puesto, y es Cristo y su doctrina (1 Co. 3: 11; Ti. 2: 1)… ¿qué otros supuestos nuevos “apóstoles” deberían traer qué Reforma al nuevo milenio? ¿Otra revelación? ¿Otra doctrina?
La declaración de Chaves sí es irreformable y carece de fundamento. Chaves está hablando de otro evangelio.
3. “El apóstol y su unción acercan el juicio y la justicia de Dios a la Iglesia y las naciones. Como verdaderos jueces de Dios, son levantados para traer y establecer “sentencias” y “veredictos”…ellos traen liberación al pueblo de Dios”
Esto nos parece especialmente peligroso, y es una expresión clarísima del error del Dominionismo/Neo-reformismo hasta sus últimas consecuencias. El Señor nos envió a predicar el Evangelio, y no a hacer juicio a las naciones. Menos todavía a que ciertos hombres levanten juicio contra sectores e individuos de la Iglesia, pero eso es lo que pretenden, tratar de hacer desaparecer a todos aquellos que se opongan a todo esto, primero por medio del ostracismo o aislamiento (ya ocurre eso), y en el periodo de la Tribulación, por medios mucho más expeditivos. Eso es lo que en realidad quieren decir.
Dice al respecto Al Dager en su libro “Vengeance is Ours”: “La Iglesia tendrá, por necesidad, que usar la fuerza física para juzgar, sentenciar y ejecutar juicio (incluida la pena de muerte) sobre los disidentes” (23)
Esto ahora mismo parece de risa, pero no olvidemos que una vez se levante la Bestia Anticristo, las cosas van a ser muy diferentes en este mundo por unos pocos años (Ap. 13), y muchos de esos falsos maestros dominionistas, en realidad son hombres y mujeres del Nuevo Orden Mundial.
Los apóstoles de Cristo jamás trajeron “sentencias” ni “veredictos”, porque a diferencia de lo que asegura Rony Chaves que son sus nuevos “apóstoles”, aquéllos no eran jueces, ni señores de nadie. Fíjense en las palabras del verdadero apóstol, Pedro:
“Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo…apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ellano como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado…” (1 Pedro 5: 1, 2, 3)
¡Qué diferentes son las palabras del amado Pedro, verdaderamente inspirado por el Espíritu Santo, a las de Chaves!
Disfrazada de espiritualidad, tal y como muchas veces el diablo sabe aparecer ante los cristianos, veo en gran parte de ese mover falso apostólico, la intención de levantar una falsa súper mega iglesia mundial, muy estructurada y definida. Será la última y mayor expresión de la Gran Ramera, que a modo de la ramera católica medieval, aniquilará a muchos miles de personas en los futuros días de la Tribulación. Muchas de ellas, la Palabra nos dice que serán mártires de Cristo, los cuales habiendo abierto los ojos espirituales en esos días, les serán cerrados los ojos naturales, convirtiéndose así en mártires de Cristo:
“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años” (Ap. 20: 4)
4. “Los apóstoles traen liberación espiritual al pueblo de Dios(24)
Todos nosotros creíamos que Cristo es el que trae la liberación espiritual al pueblo de Dios, porque es el mediador entre Dios y los hombres (1 Ti. 2: 5, 6)
¿Se dan cuenta de otra cosa? De una forma casi sibilina, Chaves hace una diferenciación entre el “pueblo de Dios”, y unos sacerdotes especiales (ya que hacen de mediadores entre Dios y Su pueblo), sus “apóstoles”.
Sigue definiendo Chaves:
5. “La unción apostólica juzga la brujería”
¿A qué exactamente se está refiriendo Chaves? ¿Qué significa “juzgar la brujería”? La brujería es el poder del diablo. ¡No es necesaria ninguna falsa “unción apostólica” para esto! Todo verdadero cristiano tiene autoridad para echar fuera demonios y destruir toda obra del maligno por la simple invocación de la sangre de la Cruz, ya que Cristo, al diablo le juzgó y condenó en la cruz (Marcos 16: 17; Lucas 10: 19; Juan 16: 11; Colosenses 2: 15).
6. “Los Apóstoles son “Arquitectos espirituales”. Son ungidos para “supervisar” la construcción de Dios. A ellos les concierne diseñar, estructurar y formar en la Iglesia; y si una “Reforma del Espíritu” llega, les toca entonces, rediseñar y reestructurar la Iglesia. Amén”
¡Impresionante, hermanos! Aparte de lo tremendamente ambiguo de esa declaración, que se puede entender de ella cualquier cosa, me preocupa una en especial, y es esa aludida “Reforma del Espíritu” que puede llegar, dice, para que esos “apóstoles” puedan “rediseñar y reestructurar la Iglesia” que previamente hubieran diseñado, estructurado y formado…¡Saquen ustedes sus propias conclusiones!
Entonces, cada vez que uno de ellos entienda que es el momento, se pondrá a rediseñar las congregaciones que tiene bajo su “manto apostólico” o supervisión, reestructurando y formando; es decir, haciendo y deshaciendo como quiera o entienda, y nadie podrá osar negarse a ello, porque esos hombres serían los “escogidos” por Dios para hacer esa labor.
En otras palabras, si le dejamos hacer a Chaves, llega a la Iglesia, no sólo una autarquía general, sino una dictadura del hombre. En vez de una Teocracia (cual es en el contexto de la Iglesia, el gobierno del Espíritu Santo en ella), tendríamos una Tiranía del hombre sin precedentes.
¿Es que nadie se da cuenta de tan singular tropelía, para denunciarlo públicamente?
Según esas premisas, sin paliativos el gobierno congregacional o de la asamblea, y el gobierno del presbiterio o ancianato de las iglesias (1 Ti. 3: 1), está a punto de terminar como tales, para dar paso a un gobierno autócrata externo, que dirá al anciano o pastor, y consecuentemente a toda la congregación, qué creer o no creer, qué hacer o no hacer.
Esto merece total reprensión.
7. “Los Apóstoles son fundadores. Ellos ponen el fundamento principal en la casa de Dios junto a los profetas del Altísimo”
¿Qué “fundamento” principal van a poner, qué “apóstoles”, en la casa de Dios? ¡Qué osadía! La Biblia, por boca del mismo apóstol Pablo dice: “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (1 Corintios 3: 11), pero ahí tenemos a Chaves y a los que como él piensan, de hecho desafiando la misma Palabra de Dios.
8. “Los Apóstoles establecen fronteras. Definen con su unción y visión hasta dónde penetrará la Iglesia en su alcance y evangelización”
¿Hombres que establecen las fronteras de actuación de la Iglesia para el cumplimiento de la Gran Comisión, cuando el Señor ya nos dijo que fuésemos a todas la naciones a hacer discípulos? (Mt. 28: 19) ¿No es eso otra “revelación” que se opone a la verdadera? ¿No es eso realmente el gobierno del hombre en vez del gobierno del Espíritu Santo? ¿No es eso deificar a esos presuntos “apóstoles”?
9. “Los Apóstoles establecen doctrina”
Si no nos hemos apercibido todavía, esosApóstoles” de Chaves, empezando por él mismo dadas sus propias declaraciones, son nuevos Papas, los cuales ex cáthedra definen y definirán lo que hemos de creer o no.
Veamos un ejemplo rápido: Uno de ellos se levanta, y dice: “El Arrebatamiento no existe como tal, es una alegoría” (y muchos ya lo dicen), entonces todas las iglesias bajo su jurisdicción deberán aceptar eso, aunque la Biblia diga lo contrario, ya que ellos “establecen doctrina”.
Y si resistes aceptar sus nuevas doctrinas, entonces ¿qué?; ¿eres un rebelde a la “visión” y a la “revelación” del “ungido”?
Cuando el hombre define doctrina, se coloca en el lugar del Espíritu Santo y en el lugar de la Palabra de Dios; ¡Huyamos de esos hombres! (ver 2 Ti. 3: 5).
Hay más puntos de estos, por los cuales Rony Chaves pretende definir la nueva “Estructura Apostólica” como él la llama, pero prefiero no aburrir más a los pacientes lectores de este artículo al respecto.

7. Concluyendo

Me gustaría volver, para ir acabando, a la pregunta que los discípulos de Cristo le hicieron al Señor momentos antes de ser ascendido a los cielos Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? (Hchs. 1: 6)
El Señor les respondió con mucha claridad (como han de ser dichas las cosas):
“No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad (Hchs. 1: 7)
A diferencia de lo que enseñan todos esos dominionistas neo-apostólicos, en cuanto a que el Reino es Ahora, Jesús nos enseñó que no era cosa nuestra, sino que era cosa del Padre.
¡Y el Padre habló al respecto, unos sesenta años más tarde!, y esto es lo que no saben, o no quieren saber los que enseñan que elReino es Ahora”.
Leamos atentamente Ap. 1: 1, 2; donde nos habla de la revelación que el Padre le dio a Jesucristo, y a su vez, Él la dio a conocer a sus siervos. Esa revelación, o Apocalipsis, es la última que Dios ha dado a Su pueblo. En ella el Padre nos revela que el Reino Mesiánico prometido a Israel, y del cual los discípulos de Cristo le preguntaron acerca de cuando iba a venir, sería establecido con la venida gloriosa de Su Hijo (léase Ap. 20: 1-7) Esa es la respuesta a la pregunta de los discípulos de Hchs. 1: 6.
No nos engañemos, hermanos, la Palabra dice que nosotros los cristianos, sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está bajo el maligno (1 Juan 5: 19). Si el mundo está bajo el maligno, todavía el Reino no está establecido en el mundo.
Apocalipsis 11: 15 nos enseña que en los días del toque de la séptima trompeta que todavía han de llegar, el reino de este mundo vendrá a ser de nuestro Señor y de su Cristo.
El reino de este mundo ha de ser destruido por el que cabalgará el caballo blanco, el que se llama Fiel y Verdadero, el que con justicia juzga y pelea (Ap. 19: 11). Cuando Cristo, el León de la Tribu de Judá, vuelva glorioso con sus ejércitos celestiales, vendrá a herir con la espada que sale de su boca a las naciones y las regirá con vara de hierro, ya que sólo Él tiene escrito en su vestidura y en su muslo: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES (Ap. 19: 14-16)
Creamos a la profecía de la Biblia, y no a la falsa de los hombres.
Por lo tanto, amemos la venida del Señor a por nosotros (2 Ti. 4: 8) que está a las puertas, mientras cumplimos con paz Sus mandamientos (Jn. 14: 15), pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos (1 Jn. 5: 3); bien fundamentados en la doctrina de los apóstoles y profetas que ya ha sido revelada, una vez y para siempre (Ef. 2: 20), y nada se puede añadir a ella; ni nueva revelación, ni nueva doctrina.

1 comentario:

  1. Me averguenza llamar cristianos y más hermanos a personas que se pasan la vida entera criticando el mover Apostólico y Profético, en vez de sanar y predicar el Evangelio del Reino.No pongan sangre ni maldición sobre sus cabezas al blasfemar contra los hombres de Dios.

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