“¿QUE CUENTAS VAMOS A DAR?” SAN MATEO 25:14-15

Una de las realidades innegables que existen es la segunda venida del Señor en su primera etapa:

El arrebatamiento. Que bueno es que esta altura hemos reflexionado en: Su realidad, su forma, su propósito, su preparación y su riesgo de quedarnos al tomar una actitud de descuido frente a esta realidad.

Vale la pena que le pongamos atención a las enseñanzas que el Señor dejo, El no solo habló del riesgo de quedarse fuera, sino también nos enseña que El regresara para arreglar cuentas con nosotros (Mateo 25:19) es por eso que vale la pena preguntarnos ¿Qué cuentas vamos a dar?

I. LA CONFIANZA QUE EL HA TENIDO DE CONFIARNOS SUS BIENES (V.14)

A. Partamos de la premisa que de El es todo.

1. De Dios es el dinero

2. De Dios son las cosas materiales

3. De Dios son las capacidades mentales emocionales y voluntivas

4. De Dios es el tiempo

5. De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en el habitan. (Salmo 24:1)

También pensemos en lo siguiente:

II.  EL NOS HA DADO TALENTOS DE ACUERDO A NUESTRA CAPACIDAD (V.15)

A. En el tiempo en que El Señor enseño esta parábola, el talento se refiere a dinero.

B. En el presente los talentos se refieren a capacidades y oportunidades que Dios nos brinda en el diario vivir.

C. Talento también se refiere a responsabilidades que Dios nos delega para administrar.

D. El espera que administremos bien nuestra vida, nuestros talentos naturales, nuestro tiempo, nuestros recursos materiales, el ministerio.

E. El como dueño espera que estemos en completa comunión de manera permanente.

III. EL SEÑOR VENDRÁ EN CUALQUIER MOMENTO. (MT.25:19)

A. Nos buscara de manera personal.

B. Cada uno responderemos de la manera en que administramos lo que El nos dio: ¿Le dimos el primer lugar a Dios? ¿Le dimos nuestra vida completamente a El? ¿Consagramos nuestro tiempo y dinero para El? ¿Entregamos nuestra familia a El? Ah! Hay tantas cosas que Dios nos ha dado y espero que lo administremos lo mejor.

C. El espera que hagamos lo mejor con aquello que nos ha dado.

CONCLUSIÓN:

Mi hermano ¿Qué cuentas le vamos a dar al Señor?

Mi amigo:

¿Qué le dirás al Señor en relación a tu vida?