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Jerusalem a lo largo de los siglos,Lee su Historia Mira el Documental en Video

Si me olvidare de ti, oh Jerusalem,
Mi diestra sea olvidada.
Mi lengua se pegue a mi paladar,
Si no ensalzare a Jerusalem
Como preferente asunto de mi alegría.

(Salmos 137:5-6)


El rey David convertió a Jerusalem en la capital de su reino, así como en el centro religioso del pueblo judío, en el año 1003 AEC. Unos 40 años más tarde, su hijo Salomón construyó el Templo (el centro nacional y religioso del pueblo de Israel) y transformó la cludad en la próspera capital de un imperio que se extendía desde el Eufrates hasta Egipto.


El rey babilonio Nabucodonosor conquistó Jerusalem en el año 586 AEC, destruyó el Templo, y exilió al pueblo. Cincuenta años más tarde, cuando Babilonia fue conquistada por los persas,
 el rey Ciro autorizó a los judíos el retorno a su patria y les otorgó autonomía. Ellos construyeron un Segundo Templo en el mismo lugar del Primero y reconstruyeron la ciudad y sus murallas.
Alejandro Magno conquistó Jerusalem en el año 332 AEC. Después de su muerte la ciudad fue gobernada por los ptolomeos de Egipto, y posteriormente por los seléucidas de Siria. La helenización de la ciudad alcanzó su climax bajo el régimen seléucida de Antíoco IV; la profanación del Templo y los intentos de suprimir la identidad religiosa judía provocaron una rebelión.
Dirigidos por Judas Macabeo, los judíos derrotaron a los seléucidas, reconsagraron el Templo (164 AEC) y restablecieron la independencia judía bajo la dinastía hasmonea, que duró más de cien años, hasta que Pompeyo impuso el dominio romano sobre Jerusalem. El rey Herodes el Idumeo, que fue impuesto por los romanos como soberano de Judea (37 - 4 AEC), estableció instituciones culturales en Jerusalem, construyó 16 magnificos edificlos públicos y reconstruyó el Templo otorgándole gran esplendor.

La rebelión judía contra Roma estalló en el año 66 EC, al transformarse el dominio romano, después de la muerte de Herodes, en sumamente opresivo. Por unos pocos años, Jerusalem estuvo libre de dominio extranjero, hasta que, en el año 70 EC, legiones romanas mandadas por Tito conquistaron la ciudad y destruyeron el Templo. La independencia judía fue brevemente reinstaurada durante la rebelión de Bar Cojba (132 - 135), pero nuevamente vencieron los romanos. Se prohibió a los judíos la entrada a la ciudad, que fue redenominada Aelia Capitolina, y reconstruida de acuerdo a los patrones de una ciudad romana.
Durante el próximo siglo y medio, Jerusalem fue una pequeña ciudad provincial. Esto cambió radicalmente cuando el emperador bizantino Constantino transformó a Jerusalem en un centro cristiano. La Iglesia del Santo Sepulcro (335) fue la primera de una serie de grandiosas construcciones que se levantaron en la ciudad. Los ejércitos musulmanes invadieron el país en el año 634, y cuatro años más tarde el califa Omar conquistó Jerusalem. Sólo durante el reinado de Abd al-Malik, quien construyó el Domo de la Roca (691), Jerusalem pasó a ser, por un corto período, la sede de un califa. El dominio de más de un siglo de la dinastía Omeya de Damasco fue sucedido en el año 750 por los abdsidas de Bagdad y con ellos comenzó la declinación de Jerusalem.
Los cruzados conquistaron Jerusalem en el año 1099, masacraron a sus habitantes judíos y musulmanes y fijaron la ciudad como capital del Reino Cruzado. Bajo los cruzados se destruyeron sinagogas, se reconstruyeron antiguas iglesias y muchas mezquitas fueron convertidas en templos cristianos. El dominio cruzado sobre Jerusalem finalizó en 1187, al caer la ciudad en manos de Saladino el curdo. Los mamelucos, una aristocracia militar feudal de Egipto, dominaron Jerusalem desde 1250. Construyeron numerosos edificios, pero trataron a Jerusalem únicamente como un centro teológico musulmán, arruinando su economía por medio de pesados y negligentes impuestos.
Los turcos otomanos, cuyo dominio se prolongó por cuatro siglos, conquistaron Jerusalem en 1517. Suleimán el Magnífico reconstruyó las murallas de la ciudad (1537), construyó la Pileta del Sultán e instaló fuentes públicas de agua potable por toda la ciudad. Después de su muerte, las autoridades centrales en Constantinopla demostraron poco interés por Jerusalem. Durante los sigios XVII y XVIII, Jerusalem llegó a la más profunda de sus decadencias.
Jerusalem comenzó a florecer nuevamente en la segunda mitad del siglo XIX. El creciente número de judíos que retornaba a su tierra, la decadencia del poder otomano y el revitalizado interés europeo en la Tierra Santa llevaron a un renovado desarrollo de Jerusalem.
El ejército británico mandado por el general Allenby conquistó Jerusalem en 1917. Entre 1922 y 1948 Jerusalem fue la sede administrativa de las autoridades británicas en la Tierra de Israel (Palestina), que le fue confiada a Gran Bretaña por la Liga de las Naciones como consecuencia del desmantelamiento del imperio otomano después de la Primera Guerra Mundial. La ciudad se desarrolló rápidamente, creciendo hacia el oeste, en lo que pasó a ser conocido como "la Ciudad Nueva".
Después del término del Mandato Británico el 14 de mayo de 1948, y de acuerdo a la resolución de las Naciones Unidas del 29 de noviembre de 1947, Israel proclamó
 Su independencia, con Jerusalem como su capital. Opuestos a su establecimiento, los paises árabes iniciaron un ataque total al nuevo estado, provocando así la Guerra de Independencia de 1948-49. Las líneas de armisticio, trazadas al término de la guerra, dividieron a Jerusalem en dos, ocupando Jordania la Ciudad Vieja y algunas áreas al norte y al sur, y manteniendo Israel los sectores Occidental y sur de la ciudad.
Jerusalem fue reunificada en junio de 1967, como resultado de una guerra en la que los jordanos intentaron apoderarse de la parte occidental de la ciudad. El barrio judío en la Ciudad Vieja, que fuera destruido bajo la dominación jordana, ha sido restaurado y ciudadanos israelíes pueden nuevamente visitar sus lugares santos, cosa que les fuera negada entre 1948 y 1967. 
 VIDA MODERNA
 Así dice el Señor: Yo he restituido a Sión, y moraré en medio de Jerusalem Aún han de morar viejos y viejas en las plazas de Jerusalem y las calles de la ciudad serán llenas de muchachos y muchachas, que jugarán en las calles.
(Zacarías 8:3-5)


Jerusalem es un mosaico de culturas y nacionalidades, gentes, barrios, antiguo y nuevo. Es una unión de contrastes con un carácter único.

Jerusalem es la sede del Presidente de Israel, la Knéset (el parlamento de Israel), la Corte Suprema, los ministerlos y el Gran Rabinato. Aquí también se encuentran el Museo Israel, la Biblioteca Nacional y Yad Vashem - el memorial nacional para los mártires del Holocausto. 

La Jerusalem moderna se ha desarrollado alrededor de la Jerusalem de intramuros; la cludad, una pujante metrópoli con una población cercana al medio millón de personas, se extiende sobre un territorio de más de 100 kilómetros cuadrados de colinas y valles.
La historia de la moderna Jerusalem empieza con la construcción de Mishkenot Shaananim (1860), el primer barrio fuera de las protectoras, pero limitantes, murallas de la ciudad, que fue construido por aquellos que buscaban un desahogo frente al hacinamiento en el barrio Judío. Cincuenta años más tarde, en 17 barrios fuera de las murallas, vivía el doble de gente que dentro de la Ciudad Vieja.
La Jerusalem de los siglos XIX y XX se caracteriza por el concepto de unidad barrial que comenzó con los cuatro barrios de la Ciudad Vieja. En la "Ciudad Nueva", los miembros de las distintas comunidades étnicas se asentaban juntos para fundar los primeros barrios. Posteriormente, una ideología común Ilevó a gente a vivir juntos. Más tarde, varias olas inmigratorias de países o regiones específicas fueron el principal factor en la determinación de la composición de la población de un barrio. 

La expansión de Jerusalem, hoy en día la ciudad más grande de Israel, ha borrado la tradicional homogeneidad de sus barrios. Sin embargo, la mayoría de ellos aún conserva algunos de los rasgos que los caracterizaron en un comienzo.
Debido a la importancia de Jerusalem para todo el mundo, el alcalade Teddy Kollek fundó en 1968 el Comité de Jerusalem, para que revise los planes de desarrollo de la ciudad. El comité, formado por cerca de 70 renombrados arquitectos, urbanistas, historiadores y filósofos como consejo asesor internacional, preocupado por la restauración y desarrollo de la ciudad, y la preservación del caracter especial de Jerusalem y su legado pluralista énico.
El avance y desarrollo de Jerusalem desde su reunificación en 1967 ha abarcado prácticamente todas las esferas de la vida urbana: se han construído varios nuevos suburbios en la periferia de la ciudad; han surgido muchos hoteles; se han desarrollado varias zonas industriales; se han "renovado" barrios; se han plantado decenas de parques públicos; se han restaurado sinagogas, Iglesias y mezquitas y se han construido algunas nuevas.
Paralelamente a su desarrollo físico, se han expandido las instalaciones y actividades culturales de Jerusalem. La ciudad se ha convertido en sede de festivales culturales internacionales y de convenciones científicas. El Festival Israel anual sirve de escenario para el ballet, teatro y música ejecutados por artistas locales y extranjeros; la Feria Internacional del Libro de Jerusalem, cada dos años, y otros festivales regulares de cine, teatro de muchos países, se reune en Jerusalem cada dos años y sirve de marionetas y música coral atraen gran público a la capital de Israel.
Jerusalem - cuyo nombre, de acuerdo a la tradición, deriva de las palabras hebreas "ir", que quiere decir ciudad y "shalom", que significa paz - sintetiza la esperanza expresada en la más noble aspiración de la humanidad: paz para todos los hombres. La libertad de culto de la que gozan judíos, musulmanes y cristianos en sus lugares santos, a corta distancia unos de otros y el contacto diario entre los diversos grupos étnicos y religiosos que viven en la ciudad, cada uno de los cuales ostenta una larga tradición cultural, puede servir de modelo de paz y coexistencia para ser imitado en toda la región. 





     
JERUSALEM INTRAMUROS
 
 




































  Nuestors pies estuvieron en tus puertas,
oh Jerusalem, Jerusalem, que se ha edificado como una ciudad que está bien unida entre sí.

(Salmos 122:2-3)
La Ciudad Vieja de Jerusalem es una de las más antiguas cludades continuamente habitadas en el mundo; los arqueólogos calculan su edad en más de 4.500 años. Las murallas que rodean la Ciudad Vieja encierran un área de apenas un kilómetro cuadrado. Esas murallas fueron construidas por el sultan Suleimán el Magnífico en el siglo XVI, siguiendo aproximadamente la línea de las murallas construidas por los romanos para circundar Jerusalem en el siglo 11.
Hoy en día, las murallas se elevan en su total altura y esplendor, después de haber sido retirados los escombros acumulados en el lugar durante siglos. Se construyó un "Paseo por las Murallas" que permite tener una incomparable vista de Jerusalem y sus alrededores. El área verde a lo largo de las murallas consiste en jardines floridos y paseos, asi como parques arqueológicos.
Las murallas de la ciudad cuentan con ocho puertas. Siete estan abiertas y una permanece sellada. Las cuatro puertas principales - Puerta de Yafo, Puerta de Damasco, Puerta de los Leones y Puerta de Sión - fueron construidas de acuerdo a los cuatro puntos cardinales, y se dirigen hacia las principales ciudades del país.
La Puerta de Yafo tiene la inscripción del sultán Suleimán, que ordenó su construcclón en 1538/9 (que corresponde al año 945 en el calendario musulmán). La Puerta de Yafo es la más conocida y movida de las puertas de Jerusalem. Fue consrtuida mirando hacia el oeste, en dirección al puerto de Yafo.

La Puerta Nueva, mirando hacia el norte, es esencialmente una apertura en la muralla abierta en 1887 para permitir el acceso directo al barrio cristiano.

La Puerta de Damasco es la principal entrada al barrio musulmán. Su estrecha entrada y puente de madera fueron reemplazados por una plaza en forma de anfiteatro y un masivo puente de piedra. La puerta mira hacia el norte, en direcclón a Nablus (Siquem) y a Damasco, Siria.
La Puerta de Herodes, asimismo mirando hacia el norte, es llamada también la Puerta de las Flores por los bajorrelieves con flores en su fachada.
La Puerta de los Leones, adornada con heráldicos leones a ambos lados, fue restaurada, de acuerdo a su inscripción, por los otomanos en 1538/9 (correspondiente al año 945 en el calendario musulmán). Es también conocida como la Puerta de San Esteban. Mira hacia el este, en direcclón a Jericó.
La Puerta Dorada, que también mira hacia el este, es llamada en hebreo y árabe la "Puerta de la Misericordia". De acuerdo a la tradición judía, ésta es la puerta a través de la cual el Mesías entrará en Jerusalem. Para impedir la entrada del Mesías, los árabes sellaron esa puerta hace ya varios siglos.
La Puerta de Sión o Puerta de David se encuentra en el Monte Sión. Fue construida por el sultán Suleimán en 1540, en una zona en la que murallas anteriores - de los períodos hasmoneo y herodiano - fueron desenterradas en la actualidad. Esta puerta mira hacia el sur, en direcclón a Hebrón.
La Puerta de los Desperdicios, que mira hacia el sur, es más una "puerta de servicio" que una puerta monumental, es la entrada más cercana al Muro Occidental ("de los Lamentos').
Los romanos, que reconstruyeron Jerusalem después de haber arrasado la ciudad en su guerra contra los judíos, construyeron dos calles principales - una de norte a sur y la otra, de este a oeste - formando así cuatro secciones que son hoy en día los barrios judio, cristiano, musulmán y armenio de la Ciudad Vieja. Esos barrios, a pesar de sus nombres, nunca han sido homogéneos: siempre ha habido algún judío, musulmán o cristiano que ha vivido en uno de los otros barrios, y los lugares santos de las tres religiones se encuentran por toda la Ciudad Vieja.
Bajo control israelí, no se ha ahorrado ningún esfuerzo para mantener vivo el legado físico y espiritual de la Ciudad Vieja y en preservar los restos tangibles de su pasado.
El Barrio Judío, que fue destruido prácticamente en su totalidad durante la ocupación jordana (1948 - 1967) ha sido reconstruído. La sinagoga Jurva, construída hace aproximadamente 400 años, dominaba la línea del horizonte de la zona, antes de 1948: hoy en día un arco conmemorativo indica su ubicación.
Una moderna plaza de atractivo diseño, que permite la congregación de miles de fieles, bordea el Muro Occidental, único remanente de lo que fue el Segundo Templo.
En la zona del mercado del barrio musulmán de la Ciudad Vieja, que posee una especial belleza arquitectónica, las fachadas de las casas han sido limpiadas y reparadas; póstigos, vitrinas y otras instalaciones han sido reemplazadas; horribles techos en la calle principal del mercado han sido cambiados por madera y cobre; las callejuelas han sido repavimentadas y se ha introducido una moderna infraestructura.
Un nuevo adoquinado pavimenta la Vía Dolorosa, las piedras están arregladas de modo que indiquen las estaciones de la Cruz. Aquí y allí, entre los nuevos adoquines jerosolimitanos, hay antiguas piedras que permiten una interesante experiencia para el peregrino cristiano.
La Iglesia del Santo Sepulcro, dañada por el fuego en 1833 y por un terremoto en 1926, ha sido recientemente refaccionada gracias al esfuerzo conjunto de las tres principales Iglesias a cargo de su custodia.
Hoy en día, la Ciudad Vieja de Jerusalem es una verdadera síntesis entre lo antiguo y lo nuevo: no es sólo una vitrina histórica, sino el hogar de muchos y una agitada zona comercial. 

Nacimiento y primeros años de

Jesús

Según Mateo y Lucas, Jesús nació en Belén de Judea, de una mujer virgen llamada María, por un milagro del Espíritu Santo. El Evangelio de Lucas cuenta que el ángel Gabriel visitó a María para decirle que había sido elegida para dar a luz al Hijo de Dios (Lucas 1:26-38). Según Lucas, una orden de César Augusto había forzado a María y José a dejar sus casas en Nazaret e ir a la casa de los ancestros de José, la casa de David, para el Censo de Quirinius.
Después del nacimiento de Jesús, la pareja se vio forzada a usar un pajar en lugar de un pesebre a causa de que no había habitación para ellos en las posadas de la ciudad (Lucas 2:1-7). Según Lucas, un ángel anunció el nacimiento de Jesús a unos pastores, que fueron a ver al recién nacido y que luego harían público de lo que habían sido testigos. Mateo también habla de los "Hombres Sabios" o "Magos" que llevaron regalos al niño Jesús después de haber seguido una estrella que ellos pensaban era un signo de que había nacido el Rey de los Judíos (Mateo 2:1-12).
El lugar de la infancia de Jesús según la Biblia fue la ciudad de Nazaret en Galilea. Excepto un viaje a Egipto en su infancia para escapar de la Masacre de los Inocentes de Herodes, y un corto viaje a Tiro y Sidón (en lo que actualmente es el Líbano), los Evangelios sitúan todos los demás acontecimientos de la vida de Jesús en el antiguo Israel.[1] Según Mateo, la familia permaneció en Egipto hasta la muerte de Herodes, tras la cual volvieron a Nazaret para evitar vivir bajo la autoridad de Archelaus, hijo y sucesor de Herodes (Mateo 2:19-23).
El Hallazgo en el Templo, del evangelio de Lucas (Lucas 2:41-52), es el único evento mencionado entre la infancia y el bautismo de Jesús en cualquiera de los Evangelios canónicos. Según Lucas, Jesús tenía "aproximadamente treinta años de edad" cuando fue bautizado (Lucas 3:23). En el evangelio de Marcos, a Jesús se le llama carpintero. Mateo dice que era hijo de un carpintero, lo que sugiere que Jesús pudo haber pasado algunos años practicando la carpintería con su padre (Marcos 6:3, Mateo 13:55).

 

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