El aparente asesinato-suicidio cometido por Aidé Méndez, de 23 años, comenzó la mañana del domingo, cuando ella discutió con Eduardo López, el padre de sus dos hijos. Las autoridades dicen que en algún punto de la mañana, utilizó su iPad para videograbarse a sí misma y a un primo de su novio consumiendo drogas.
Cuando los vecinos llamaron a la policía para reportar un problema, los agentes llegaron y encontraron a Eduardo López afuera del complejo de apartamentos acuchillado y con heridas de bala, dijo el teniente Mark Salazar, un detective de homicidios.
De repente se oyó un disparo desde el apartamento del primer piso y descubrieron que Aidé Méndez se había suicidado, había asesinado a su primo, de 27 años de edad, Paul Medina, así como sus dos hijos, de 17 meses de edad, Aliyah Echeverría y Echeverría Isaías de 3.
La policía dijo a que encontraron a Méndez en el cuarto de baño y los niños en la bañera de su apartamento, donde les había disparado al menos en una ocasión. El niño había muerto en el lugar, dijo Salazar. La niña murió en un hospital.
“Sabemos que las drogas jugaron un papel clave, pero no sabemos hasta qué punto”, dijo Salazar. “Ella fue vista fumando metanfetamina antes de disparar. Ella se videograbo en un iPad donde se le ve a ella y a paúl medina fumando metanfetamina. Sabemos cuál es el poder de la metanfetamina”.
Salazar dijo que la hora en el video de iPad tendría que ser investigado, pero la información preliminar indica que se registró unas pocas horas antes del asesinato. La policía no quiso revelar el contenido del video inmediatamente.
“Sus acciones me parecieron extrañas, su manierismo, la forma en que estaba moviendo sus manos y sus expresiones faciales”, dijo Salazar, teniendo en cuenta que otras drogas pueden haber estado involucradas también, pero que tomaría semanas antes que los informes de toxicología fueron completos.
López, de 33 años, permanecía en condición crítica la noche del lunes en el Centro Médico Regional de la Comunidad con heridas de arma blanca y una herida de bala en el cuello, dijo Mary Lisa Russell, un portavoz del hospital.
Una vecina de 7 años de edad, quien estaba en el apartamento resultó ilesa.
Las autoridades dijeron que aún no había un motivo, pero que los familiares informaron que Méndez había perdido un bebé hace varios años, y todavía estaba de duelo por la pérdida.
La policía recuperó 10 gramos de metanfetamina, $ 8.000 dólares en efectivo y tres armas de fuego en el apartamento, dos de ellas disparadas.
“Hay algunas cosas que simplemente no sabemos, porque la mayoría de la gente de la casa están muertos y la única persona que está viva no puede hablar en este momento”, dijo Salazar.
Un vecino, Jesús González, dijo que escuchó disparos y golpes en su puerta. Ahí encontró a López sangrando profusamente.
“Abrí la puerta y el cayó delante de mí, y entonces lo cargué adentro”, dijo González. Dijo que antes de que pudiera arrastrar al interior del apartamento a López, Aidé trató de sacarlo al exterior de nuevo.
González dijo que gritó: “Hey, ¿qué pasó, qué pasó?” y ella corrió.
La familia vivía en la parte trasera del complejo de apartamentos en el sureste de Fresno.
Los vecinos dijeron que no había indicios de violencia entre la pareja antes del tiroteo. “Ellos paseaban con el cochecito de bebé, y el hombre siempre estaba cuidando de sus hijos”, dijo el vecino Eric González.
Otro vecino dijo que los residentes estaban tratando de comprender lo que había sucedido.
“Simplemente te hace pensar en cómo una madre podía agarrar a sus hijos y los mata”, dijo Lizeth González, madre de tres niños que vive en el complejo. “Nunca pensé que iba a suceder esto aquí. Todo lo que hizo, espero que Dios de alguna manera puede perdonarla”.
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