Los peores papas de la historia
La iglesia ha librado siempre una batalla con su propio personal corroĆdo por el vicio en la que ha llevado todas las de perder. El problema ha sido que en muchos casos las transgresiones de la polĆtica oficial comenzaban en la cĆŗspide.
Uno de los primeros papas, Sixto III (432-440), fue juzgado por otros eclesiĆ”sticos por seducir a una monja. Fue absuelto tras citar en su defensa unas palabras de Cristo: “Aquel de vosotros que estĆ© sin pecado, que arroje la primera piedra”.
A continuación se enumeran los peores papas de la historia:
1-Sergio III (904-911)
Conocido como “esclavo de todos los vicios” por sus cardenales, llegó al poder tras asesinar a su predecesor y tuvo un hijo con su amante adolescente, treinta aƱos mĆ”s joven que Ć©l, la prostituta Marozia; el hijo ilegĆtimo de la pareja pasarĆa a ser el papa siguiente. Los mĆ”s altos puestos del Vaticano se adjudicaban mediante subasta, como si fueran baratijas, y el papado inició su “siglo oscuro”.
2-Benedicto IX (1032-1048)
Escandalizaba continuamente incluso a sus cardenales mĆ”s curtidos pervirtiendo a niƱos de corta edad en el palacio de LetrĆ”n. Arrepentido de sus pecados, abdicó para retirarse a un monasterio, pero cambió de parecer y volvió a ocupar el cargo. Era “un desdichado que festejaba la inmoralidad – escribió san Pedro Damión -, un demonio del infierno disfrazado de sacerdote”.
3-Juan XII (955-964)
A sus diecisĆ©is aƱos, fue acusado de acostarse con sus dos hermanas y de la invención de un catĆ”logo de vergonzosos nuevos pecados. Descrito por un historiador de la Iglesia como “la escoria misma”, murió a los veintisiete aƱos, cuando el marido de una de sus amantes irrumpió en su dormitorio, le descubrió in fraganti y le destronó el crĆ”neo con un martillo..
4-Bonifcacio VIII (1294-1303)
DespuĆ©s de masacrar a la población entera de la ciudad italiana de Palestrina, se dio a arreglos con una mujer casada y la hija de esta y adquirió renombre en toda Roma como pedófilo desvergonzado. Proclamó en cĆ©lebres palabras que mantener relaciones sexuales con niƱos no era mĆ”s pecaminoso que frotar una mano contra la otra, lo cual deberĆa servir para nombrarle patrón de los sacerdotes de Boston de nuestros dĆas. El poeta Dante reservó un lugar para Ć©l en el octavo cĆrculo del infierno.
5-Clemente VI (1342-1352)
Toda apariencia de decoro se abandonó cuando el papado se trasladó a Abiñón, en el sur de Francia, durante setenta y cinco aƱos. El poeta Petrarca impuso al bon vivant Clemente VI el nombre de Dionisos eclesiĆ”stico por el nĆŗmero de amantes y la gravedad de su gonorrea. A su muerte, cincuenta sacerdotes ofrecieron la misa por el reposo de su alma durante nueve dĆas seguidos, pero el ingenio francĆ©s concluyó que esto no era ni mucho menos suficiente
6-Sixto IV (1471-1484)
Instalado de nuevo en Roma, el papado alcanzó su verdadero punto mĆ”s bajo en el Renacimiento (El historiador de la Iglesia Eamon Duffy compara Roma con el Washington de Nixon, “una ciudad de putas por cuenta de la empresa y chanchullos polĆticos”.) Sixto IV, que construyó la Capilla Sixtina, tuvo seis hijos ilegĆtimos, uno de ellos con su hermana. Recaudó un impuesto eclesiĆ”stico sobre las prostitutas y cobraba a los sacerdotes por tener amantes, pero sus detractores sostenĆan que con esto lo Ćŗnico que conseguĆa era que aumentara la prevalencia de la homosexualidad en el clero.
7-Inocencio VIII (1484-1492)
Este pontificado es recordado como la Edad de Oro de los Bastardos: reconoció a ocho hijos ilegĆtimos y se sabe que tuvo muchos mĆ”s, aunque entre amorĆo y amorĆo encontró tiempo para poner en marcha la Inquisición. En su lecho de muerte ordenó que una bonita ama de crĆa le diera leche fresca de su pecho.
8-Alejandro VI (1492-1503)
El despiadado Rodrigo Borgia, que adoptó el nombre de Alejandro VI, presidió mĆ”s orgĆas que misas, escribió Edward Gibbon. Uno de los platos fuertes de su carrera fue la “Justa de las putas” de 1501, en la que se invitó a cincuenta bailarinas a desvestirse lentamente en torno a la mesa del papa. Alejandro y sus parientes arrojaban con regocijo castaƱas al suelo, y obligaban a las mujeres a postrarse a sus pies como si fueran cerdos; despuĆ©s ofrecieron premios en forma de finos ropajes y alhajas para el hombre que pudiera fornicar con el mayor nĆŗmero de mujeres. Otro de los pasatiempos de Alejandro era ver copular a los caballos, lo que le hacĆa “desternillarse de risa”. Tras su muerte -, el cuerpo de este papa fue expulsado de la basĆlica de San Pedro por considerarlo demasiado malvado para ser enterrado en suelo sagrado.
9-Julio II (1503-1513)
Es recordado por haber encargado a Miguel Ćngel los frescos del techo de la Capilla Sixtina. Fue tambiĆ©n el primer papa que contrajo el “mal francĆ©s”, la sĆfilis, de prostitutos de Roma. El Viernes Santo de 1508 no pudo dejar que los fieles le basaran los pies por tenerlos completamente cubiertos de Ćŗlceras de la sĆfilis.
10-Julio III (1550-1555)
El romĆ”ntico recalcitrante Julio III se enamoró de un joven y apuesto mendigo a quien vio peleĆ”ndose en la calle con el mono de un vendedor ambulante. El papa nombró cardenal a aquel golfillo analfabeto de diecisiete aƱos, lo que inspiró un poema Ć©pico, “En elogio de la sodomĆa”, escrito probablemente por un arzobispo descontento, dedicado en su honor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario